La Unión Europea establecía un límite máximo de litros de leche de vaca que cada país podía producir, de forma que aquellos ganaderos que quisiesen producir leche, tenían que comprar cuota o alquilarla; sin cuota, no se permitía la producción de leche, y España tenía asignado un volumen de 4,5 millones de toneladas frente a una demanda total de productos lácteos de casi 9 millones de toneladas, lo que supuso el cierre de muchas ganaderías familiares y la obligación de importar lácteos de otros países miembros –se estima que en estos 30 años de vida del sistema de cuotas, el número de ganaderías ha disminuido a un ritmo del 6% anual en el conjunto de la UE–
Hace tres meses la Comisión Europea puso fin a la aplicación de las cuotas lácteas impuestas hace 30 años. El problema, ahora, es que las industrias lácteas son las que tienen el poder, y ellas son quienes imponen las condiciones. Según afirmó Gaspar Anabitarte, productor de leche y secretario general de COAG en Cantabria «se están imponiendo reducciones muy fuertes de volumen de leche a los productores, mientras manipulan la valoración de los estándares de calidad y marcan precios de compra a los ganaderos por debajo de sus costes de producción; muchos ganaderos aseguran que desde las centrales lecheras les ofrecen unos precios de compra muy por debajo de los costes de producción«
El pasado día uno de julio finalizaron los contratos con las centrales lecheras, y a muchos pequeños productores no se les renovó. Según publica UPA –Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos– en un comunicado, un total de 300.000 litros de leche al día podrían quedarse sin recoger en España debido a la finalización de dichos contratos
UPA asegura que esta situación sin precedentes se debe a la entrada masiva de queso desde Alemania, Francia y Holanda, a precios muy por debajo de lo que cuesta producirlos aquí y que ante el cierre del mercado ruso, buscan un hueco de mercado en España. De hecho, en lo que llevamos de año, las importaciones de queso hacia España han aumentado en 2107 toneladas con respecto a 2014, y sin embargo el valor de dichas importaciones se ha reducido en 25 millones de euros, por lo que «entra más producto lácteo y de menor valor» –en concreto, desde Alemania se han importado en el referido periodo casi 1000 toneladas de quesos más que el año anterior pero su valor ha caído en más de 10 millones de euros– siendo el resultado la ruina de los ganaderos lácteos españoles, aseguró el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla.
«entrada masiva de queso desde Alemania, Francia y Holanda, a precios muy por debajo de lo que cuesta producirlos aquí»
Pues los productores españoles tendrán que aprender de ellos a producir más barato manteniendo la calidad. ¿O no les gusta tener competencia?
es el problema de las subvenciones. los productores no espabilan y llega el cierre. bueno antes del cierre las quejas y huelgas y lloros.
El problema gordo es la Distribución…puedes tener un gran producto y no venderlo por falta por ejemplo de financiación…. y tener una mie…. de.producto , como ocurre con muchos quesos extranjeros y otros lacteos , que son colocados en los lineales sin problema…
Las grandes cadenas aplastan al productor…es imposible competir a ese nivel… ésta tiene la sartén por el mango y España pinta bien poco …..y en cuanto al tema de las subvenciones éstas se usan en el sector automovilístico a lo bestia y a nadie le parece mal…
Y la.devaluación artificial del sector turístico tbien está muy mediatizada por las políticas de cada pais y se ven con buenos ojos….