El laboratorio de políticas públicas de Suecia vuelve a ganarse la atención del mundo. Desde principios de este año, la ciudad de Gotemburgo, la tercera más importante del país, utiliza a sus empleados como cobayas. La idea es la siguiente: la mitad de sus funcionarios trabaja solo seis horas al día, mientras la otra continúa con su jornada habitual –ocho horas al día, 40 horas a la semana–
Este experimento pretende comprobar si es posible ser más eficientes trabajando menos. Su teoría es que con una jornada laboral más respetuosa con la conciliación familiar, sus empleados serán más eficientes y dedicados con su labor ya que tendrán más energía. Eso significa también que caerán enfermos en menos ocasiones y estarán más comprometidos con la empresa.
«A final de año vamos a comparar a los dos grupos. Esperamos que la plantilla se coja menos días de baja por enfermedad y se sienta mejor física y mentalmente«, ha explicado Mats Pilhem, teniente de alcalde de la ciudad. Aunque el experimento tiene solo unos pocos meses de vida y es pronto para sacar conclusiones, parece que por el momento la idea está funcionando. «Ha ocurrido lo que yo esperaba. Mi vida se ha vuelto más tranquila y agradable. Tengo más energía en mi tiempo libre y además soy más activa en mi trabajo«, –explica una enfermera de un hogar de mayores en declaraciones a una televisión local– pero es que también los jefes están contentos con la experiencia «la mejora en el bienestar de los trabajadores es innegable. Están menos presionados y tienen más energía. Pienso que es un buen modelo laboral«, valora la gerente de dicho centro.
Fuente: elconfidencial