Los paupérrimos resultados obtenidos en Cataluña por dicha formación agrupada en «Catalunya Sí Que Es Pot» han dado pie a una carta abierta de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón para sus acólitos pero tal vez el problema no es el difícil nombre de esta candidatura en la que iban, o si la persona elegida para liderarla tuviera o no carisma de líder político, ni a que la situación política de Catalunya fuera difícil y tensa, o que las siglas de Podemos no fueran en una papeleta electoral…
Los pobres resultados se deben a que Podemos y sus aliados se han separado de la hoja de ruta originaria establecida a mediados del mes de enero de 2014 a través del Manifiesto «Mover ficha: convertir la indignación en cambio político« … Una hoja de ruta que tan buenos resultados resultados dió en las elecciones europeas y municipales, pero diferente a la aplicada en las autonómicas.
La hoja de ruta originaria apuesta por procesos transparentes, participados y muy inclusivos de Unidad Ciudadana y Popular –el ejemplo más claro de ello es el proyecto Ahora Madrid que lidera Manuela Carmena-, iniciativas en las que la gente puede participar amplíamente en todos sus procesos. Desde la elaboración del programa hasta la elección de sus candidatos/as, a través de genuinos procesos de primarias ciudadanas, sin reserva de puestos VIP a conocidos/as y amigos/as en las candidaturas que se conforman.
Lo contrario son las sopas de letras y sumas de siglas, espacios políticos que se articulan en acuerdos de despacho y sin participación directa de la ciudadanía… éste es el Podemos que fracasa. Esto que se ha llevado a cabo en las elecciones autonómicas, si se pretende para las generales será un craso error que dejará a Podemos por debajo del 10% en la intención de voto del electorado, porque si Podemos quiere ser una alternativa al bipartidismo del PP-PSOE y de sus muletillas parlamentarias ha de volver a sus orígenes y trabajar por conformar no coaliciones electorales, sino partidos instrumentales muy transparentes, participados, inclusivos y con procesos abiertos de primarias sin reserva de puestos VIP en sus candidaturas a conocidos/as y amigos/as del líder de turno.
Fuente: Javier Caso Iglesias, analista político
Ja, ja…¡ay, amigo, con la condición humana hemos topado!, esto es como el comunismo…sobre el papel, la teoría me parece muy buena, el problema es que todos no somos iguales, y hay quien aspira a tener un coche mejor, una casa mejor, etc…y bueno, hasta ahí, vale, esos deberían asumir la voluntad mayoritaria si así sale en democracia (o irse a un país capitalista si no se resignan), pero claro, cuando ves que los que mandan se saltan esas normas, que no se resignan a tener el «Lada» de turno cuando les toque, o el apartamento en el bloque prefabricado…sino que van en un buen cochazo, cenan con buen vino, sus familiares o amigos están mejor que el resto…pues como que la gente se da cuenta del engaño y vota el «original».
A Podemos le pasa lo mismo, han sido muy buenos criticando el sistema, pero a la hora de la verdad, para ampliar mercado han difuminado sus propuestas, y sus líderes, emplean internamente técnicas de partidos habituales a la hora de hacer listas o funcionar, con lo que la gente llega a la conclusión de que en cuanto chupen poder, serán iguales (pero encima, sin ser capaces de crear la riqueza o mantener el sistema habitual).
A día de hoy, o se mantienen firmes en sus valores (y actúan en consecuencia), con lo que se limitarían a un 5/10% como mucho de voto, algo como IU, o intentan técnicas para ampliar voto, con lo que ni galgos ni conejeros…los «auténticos» tirarán la toalla, y el resto votará partidos habituales. El resto, creo que es hacerse ilusiones o mentiras jugando al solitario.
Pero hombre, es que los comunismos son así: tratan de revestirse de cara al exterior de una ficción de participación y democracia, con todo tipo de artificios y cortinas de humo legitimadoras, cuando la realidad es sabido que es todo lo opuesto: las decisiones son centralizadas y monopolizadas por un reducido núcleo, el típico Comité Central del Partido Comunista, el politburó de toda la vida, un órgano dictatorial que impone con mano de hierro sus tesis y visiones en pro de la revolución comunista, el cambio de régimen político como dicen por aquí los de Podemos, o el como quieran llamarlo…
No vamos a descubrir ahora que los comunismos son siempre dictaduras más o menos duras, y que todo cuanto argumentan y proclaman (beneficiar al pueblo, participación del pueblo, democracia…) es siempre justo lo contrario: perjudican al pueblo en todos los sentidos, y aún más a los más desfavorecidos (que lo tienen más difícil para salir por patas o resistir en la miseria que generan), la participación del pueblo es nula (elecciones siempre controladas y amañadas, control absoluto de medios de comunicación, de tribunales, de todo un enorme aparato estatal que lo asume todo y expulsa del mapa a cualquier iniciativa privada) y de democracia no tienen nada de nada: es lo que diga Lenin, Stalin, Fidel Castro, Mao Tse Tung, el líder norcoreano de turno, Chávez-Maduro, o por aquí el Pablito Iglesias… Y el que no, el que se mueva de la foto, que se prepare: la represión será brutal.
Si alguien se creyó la milonga de la participación ciudadana en un comunismo (y Pablo Iglesias es comunista 100%, no lo digo yo: ahí están sus múltiples declaraciones y evidencias al respecto en YouTube y a lo largo y ancho de la red), o si alguien se cree que los madrileños ahora deciden nada en Madrid, y no la Carmona y sus secuaces comunistas, antisistema, anticapitalistas y antitodo, es que es un ingenuo de tomo y lomo que aún cree en los pajaritos preñados.
Los comunismos siempre y en todo lugar han sumido a las poblaciones que lo sufren en el horror y la desesperación. El comunismo lo único que produce es:
··· Corrupción masiva (lógico en un poder político, económico, social, legislativo, etc., absoluto, sin contrapoderes: si los hay, son ficticios, para dar apariencia de democracia o de lo que interese, al estar completamente sometidos al régimen).
··· Miseria y pobreza generalizadas, una vez cercenada toda actividad privada al no respetar lo mínimo que se necesita para que se produzca con éxito cualquier inversión o negocio: respeto a la propiedad privada, libre mercado y seguridad jurídica. Estos 3 pilares son sistemáticamente atacados por el comunismo.
··· Represión de la ciudadanía y de sus derechos, que se ven coartados y laminados totalmente, sometidos a un supuesto interés general de una patria o Estado.
··· Violencia, caos.
En países serios, no España desde luego, los partidos comunistas, como es lógico, están prohibidos.
Y aquí no sólo no lo están, sino que medios de comunicación y articulistas de todo tipo¨(véase este artículo) los defienden y hasta lamentan que pierdan fuelle…
Que desaparezca de España Pablo Iglesias y su partido, y todo cuanto representa su ideología, sería para celebrarlo, nunca para sentir pena de un «cambio político» perdido. Que les pregunten a Venezuela por «el cambio»: de país riquísimo que acogía inmigrantes que iban a hacer fortuna y a levantar un país, a ser un Estado fallido, un Estado caótico, violento, miserable y corrupto en el que es casi imposible vivir tras décadas del chavismo comunista ((asesorados precisamente por Pablo Iglesias y demás plana mayor de Podemos))