Los mercados ayer se quedaron mirando hacia arriba, no suben, no bajan, están de lo más ordenados y técnicos del mundo, da gusto verlos funcionar a software puro y duro a la espera de la liquidez, ya nos hemos comido dos tercios de noviembre y nos queda un mes mal contado para terminar el año y de rallyes nada por lo menos en Europa, a ver si nuestros institucionales se animan y le dan de comer acciones a sus camellos para que lleguen a navidad y maquillar este ejercicio que está siendo de lo más mediocre.