En el Congreso –que es de todos los españoles– han entrado españoles discapacitados, rastafaris, de color, sin traje ni corbata, en vaqueros y con jerseys, etc, pero españoles a fin de cuentas; españoles cuya existencia no ha dependido jamás de un escaño al que otros llevan aferrándose mil legislaturas; españoles cuyo objetivo es poner fin a lustros de corrupción y puertas giratorias, cansados de ver desde casa mil y una borracheras de poder de la élite llena de políticos convertidos en nuevos ricos; españoles que a partir de ahora también pasarán a decidir nuestro futuro –esperemos que con la cabeza y tacto de quien no nos la ha jugado todavía– y lo peor es que políticos como Francisco Camps todavía se atreven a echar más leña al fuego «juzgándoles» por su aspecto
Nos guste más o menos, antes de rasgarnos las vestiduras anunciando el fin de los días, deberíamos detenernos fríamente e intentar entender el porqué de la situación política en la que nos hallamos actualmente. Y es que, al fin y al cabo, ésto en buena parte culpa de los Gómez de la Serna, Bárcenas, Rato, Matas, Granados y demás gentlemen ataviados impolutamente con traje a medida, corbata, maletín y zapatos de piel, que han estado décadas robando a manos llenas… de ellos y de todos los políticos que lo consintieron en su momento guardando silencio y no dieron la cara ante una ciudadanía que les necesitaba pero siguieron viviendo a su costa como auténticos reyes del rock.
Las palabras de Moe de Triana, columnista de ctxt.es que me han recordado lo siguiente visto en facebook: «el día de la recogida en el Pancho Camurria de juguetes y alimentos para dos asociaciones de Tenerife que ayudan a muchas familias, la organización del evento invito a muchos si no todos los políticos de chaqueta y corbata y peinados de peluquería a que vinieran al evento, y ¿saben una cosa? … este chaval Alberto Rodríguez con sus rastas y su chándal de andar por casa, apareció a traer juguetes, alimentos y ropa, cuando ninguno de los demás invitados apareció, repito el único y sin intereses políticos por que ya era congresista; seamos un poco mas humildes que el habito no hace al monje, y es fácil criticar sin saber muchas cosas, y como muchos saben no tiro ni por ningún partido, para mi el único político que admiro es el que directamente esta pendiente de las necesidades de su pueblo, y es mi opinión particular le guste a quien le guste y le moleste a quien le moleste«
Totalmente de acuerdo
Sí se puede!