Los datos obtenidos por NASA y NOAA sugieren que enero del 2016 fue, para todo el mundo, un mes realmente extraordinario. Tras un 2015 declarado como el año más caluroso jamás registrado, en enero pasado tuvo lugar la mayor desviación de la media histórica de temperaturas de cualquier mes registrado, aunque no obstante, el récord de calor no se distribuyo de manera uniforme ya que afecto más a la parte superior del mundo.
Como pueden observar en éste mapa de la NASA codificado por colores, se muestra una progresión del cambio de la temperatura global de la superficie terrestre desde 1880 hasta 2015; las temperaturas más altas que las medias se muestran en rojo y en azul las más bajas.
Fuente: http://wapo.st/1mUwYRu – the wahington post