Nuevas iniciativas han llegado para quedarse porque se encuentran en un caldo de cultivo ideal; las empresas evitan contratar en nómina para ahorrarse gastos en seguros sociales y quienes trabajan sobre todo para determinados sectores de la industria se ven obligados a currar de autónomos a tiempo completo o incluso los mas atrevidos a incumplir la legalidad facturando en «B»
Ser autónomo en España supone pagar unas elevadas cuotas de seguridad social cada mes –comparados con otros países de nuestro entorno– y tener una gestoría a mano para el papeleo, por lo que muchos profesionales se encuentran con el problema de que con estos gastos no compensa trabajar si los ingresos no superan un mínimo… de ahí nace la idea de cooperativas freelance, que nos permiten facturar como socios de una sociedad cooperativa de trabajo asociado.
«Las ventajas de éste tipo de planteamientos son varias; se cotiza a la seguridad social por los días que se trabaja y no por meses completos, los gastos van en función de los ingresos -si un mes no se trabaja no hay ningún gasto- y nosotros nos ocupamos de todos los asuntos mercantiles, fiscales, laborales, seguridad social, etc. Asesoramos a los socios, les proporcionamos la documentación, certificados o informes que precisan. El socio se puede ocupar en hacer bien su trabajo y nosotros del resto» comenta Fermin Aria, responsable de una de éstas empresas.
Fuente y entrevista completa en http://bit.ly/1ODb8bH