La nueva estación que el reconocido arquitecto español Calatrava ha diseñado para Nueva York ha tardado solo 24 horas en mostrar grietas visibles; una neoyorquina ha sido la primera en apreciar las grietas en las enormes costillas blancas del diseño que algunos llaman ya como «el calatravasaurio» en lugar de su nombre oficial «Oculus«
El estudio del arquitecto indica que esa zona está todavía en obras y pendiente de pintarse, siendo imposible saber cuando está realizada la fotografía o si ésta ha sido retocada para acrecentar la polémica