Sospechábamos en esta página y lo comentamos en su día que de alguna forma, de alguna manera EEUU tenía que tratar de tirar su moneda para equilibrar los mercados internacionales, un dólar caro estaba siendo nefasto para todas las partes, sobre todo materias primas que eran las que más estaban sufriendo los efecto de un dólar brutalmente alcista.
Parece ser que en la última reunión del G-20 se pudo gestar un acuerdo entre bambalinas, Janet Yellen de la Fed, Christine Lagarde, del FMI, Mario Draghi del BCE y el secretario del Tesoro de Estados Unidos Jack Lew estaban allí, junto con sus bancos centrales y del Ministerio de Finanzas homólogos de Japón, China y el otro de BRICS.
Como siempre en estas reuniones tienen lugar en realidad dos, una pública para la prensa y medios especializados y otra en secreto donde las manos fuertes del mundo se dicen de todo a la cara y se reclaman acciones políticas, económicas y mercantiles de todo tipo
Los EE.UU., Europa, Japón y China en conjunto representan más del 70% del PIB mundial. El FMI actúa como una especie de facilitador para estas reuniones secretas, y un «ejecutor» para lo que se alcancen acuerdos a puertas cerradas.
El resultado de esta reunión lado secreto fue la operación dólar de descenso más grande desde el famoso Acuerdo Plaza de 1985.
El Acuerdo del Plaza fue orquestado por James Baker, que fue secretario de Ronald Reagan del Tesoro en el momento. El dólar había aumentado casi un 50% entre 1980 a 1985, y alcanzó su nivel más alto ese año. La fortaleza del dólar estaba perjudicando las exportaciones y el empleo en Estados Unidos.
El Acuerdo del Plaza fue un esfuerzo coordinado por parte de los EE.UU., Francia, Alemania Occidental, Japón y el Reino Unido para debilitar el dólar. Funciono. El dólar cayó un 30% en los próximos tres años. La economía de Estados Unidos tiene un segundo aire, y la larga expansión de Reagan-Bush continuó.
El Business Insider lo cuenta todo mejor que servidor y con más lujo de detalles, finalizando 2015 quedó claro o que se tiraba al dólar por lo civil o por lo criminal o los mercados de renta variable quedaban inoperables dado que BRICT y resto de emergentes se iban al garete y con ellos casi todas las materias primas, incluido el crudo y recursos básicos para el sector primario.
Si el sacrificado tuvo que ser el dólar para poder revertir la situación, pues bienvenido sea el sacrificio, lo que si está claro es el omnímodo poder de los bancos centrales, con la reunión de Shanghai quedaron consagrados como el gran totem de los mercados financieros, solo hay problema con ellos, que en un momento dado a medio o largo plazo no puedan controlar todo el andamiaje de intereses cruzados que han generado en el último lustro y haga falta un crash para resetear el sistema.
Y ya sabemos quien paga los crash a fin cuenta ¿verdad?
Si lo que se dice que sucedió en Shanghai es verdad esta será más op menos la evolución del dólar ….