Se encuentran «sin empresa» y «sin apoyo del gobierno» a pesar de tener sentencias judiciales favorables… En 2014, Transportes Buytrago se cierra de un día para otro y deja mil puestos de trabajo en el aire al presentar un preconcurso de acreedores y un expediente de regulación de empleo para toda su plantilla aprobado unilateralmente, recurrido ante los tribunales por Comisiones Obreras.
La Audiencia Nacional les da la razón y declara nulo el ERE: la empresa debe readmitirlos, pero ahí comienzan los problemas, porque Buytrago está cerrado y no hay empresa a la que volver. El sindicato, junto al administrador concursal, pide entonces a la Audiencia que reconozca la imposibilidad de readmisión; el tribunal así lo hace y en marzo de 2015 les reconoce una indemnización equivalente al despido improcedente: los despidos se mantienen como nulos, pero condena a la empresa a pagar una indemnización y los salarios de tramitación –los dejados de percibir entre el despido y el fallo de la Audiencia– … pero Buytrago tampoco puede pagarles porque está en concurso de acreedores.
El colmo es que como los trabajadores cobraban el paro desde que la empresa ejecutó el ERE en 2014 pero a la luz del pronunciamiento judicial se trataba de un cobro de prestaciones indebido, desde el Ministerio de Empleo aseguran que el SEPE tiene la obligación de recuperar las prestaciones abonadas indebidamente y como en este caso no hay empresa a la que reclamar, se les reclamará a los trabajadores.
«El problema de fondo es la Ley Concursal, que es un parapeto para que la empresa cierre y se vaya de rositas. Eso se ha mezclado con una actuación de los poderes públicos que lejos de proteger a la parte más débil, los trabajadores, carga contra ellos. La consecuencia de todo este proceso es que los trabajadores han quedado en peor situación por defender sus derechos» afirman desde CCOO… Articulo completo en eldiario.es