Los últimos sondeos británicos que ya están computando el efecto del desgraciado asesinato de la diputada Helen Joanne Cox que luchaba por evitar el Brexit indican que los votos porque Inglaterra permanezca dentro de la UE igualan a los de su salida –que era hasta ahora la opción ganadora– por lo que no debemos dudar que su muerte, al menos, no ha sido en vano.
Ésto me ha recordado otros hechos curiosos, como el guantazo a Rajoy por parte de un primo lejano suyo en las pasadas elecciones de diciembre que mejoró a favor de éste las encuestas, o ese momento hace ya bastantes años donde éste buen señor tuvo un accidente en helicóptero acompañado de algunos de los suyos –que menos mal que salió indemne– o el atentando con coche bomba contra Aznar del que todos recordamos que sólo le ocasionó ligeros rasguños en la cara gracias al blindaje de su vehiculo pero que tuvo el efecto curioso –según algunas fuentes– de mejorar sus resultados en las encuestas e incluso las malas lenguas dicen que les permitió ganar las elecciones.
Les dejo claro que en ningún momento es mi intención negar o afirmar nada, cualquier cruz que se estén haciendo queda supeditado al producto de su imaginación, pero las operaciones de falsa bandera existen y son más de las que se conocen –dado su lógico carácter secreto– y realmente es complicado que pasos pueden dar quienes ostentan el poder para darle un giro a determinadas situaciones que favorezca ciertos intereses frente a otros.