Dicho cargo –entre otras muchas funciones– tiene que vigilar el respeto a la legalidad vigente por lo que plantea el problema a los corruptos que les puede destapar sus chanchullos, y claro, ante ello, los corruptos ejercen el más férreo control para evitar que «salte la liebre» y aflore la mier… que les salpique.
Es lo que le ha ocurrido a Celia González en el ayuntamiento de Palas de Rei, en Lugo, gobernado por el PP desde siempre, quien ha tenido que trabajar durante años sin que sus compañeros le dirigieran la palabra, con acceso restringido incluso a ordenadores y documentación oficial, victima de insultos, desprecios y vejaciones. “Me negué a firmar los chanchullos que hacían con subvenciones y contrataciones e intentaron acabar conmigo”, cuenta casi una década después de estallar la pesadilla, ahora finiquitada por la justicia, que acaba de encausar al alcalde del PP, Pablo Taboada, cinco concejales de su equipo, cuatro trabajadores municipales y a un ex-alto cargo de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo por 15 delitos, entre ellos acoso, amenazas, trato degradante, falsedad, malversación y fraude de subvenciones.
La secretaria municipal registró escrupulosamente su día a día durante años, incluidos desplantes, insultos y documentos incriminatorios, halló certificaciones falsas de subvenciones recibidas de otras Administraciones, destapó que el gobierno local justificaba fraudulentamente el uso de ayudas públicas en obras o servicios que no se realizaban o en los que se gastaba menos de lo que se certificaba, mientras repartía dinero “arbitrariamente” entre los empleados más fieles, detectó recibos de abonos, insecticidas y semillas para huertos inexistentes, facturas de banquetes en restaurantes a nombre de asociaciones vecinales, trabajadores a los que se pagaba una sola nómina pero por los que el Ayuntamiento recibía una doble subvención, técnicos que cobraban pluses de trabajos para los que no tenían competencia, firmas fraudulentas, etc, etc “era la fiesta del gasto con subvenciones de otras Administraciones”, resume su abogado. Fuente: elpais
Cada día estoy mas convencido que debería haber una central de compras estatal como en cualquier gran empresa. Todo a base de licitaciones centralizadas, con lo que se minimizarian estos chanchullos.
Si señor.
Y una Banca Pública sin más servicio que cuentas corrientes sin comisiones y préstamos blandos al ciudadano, al autónomo y a la pyme, y cuando digo blandos no me refiero a las condiciones sino al tipo … un 2% es dinero barato que me lo tiene que dar la banca pública .. es que si no la privada nunca bajará los tipos reales a mi me cobran de un 10% a un 27% mi entidad con los tipos a cero. ESo es un abuso porque no hay una banca pública de contrapeso. Es como los medicamentos desde que pusieron principio activo ya las marcas bajaron un 50%-60%-70% sus precios. Una Banca pública que cobre al 2% los préstamos da para financiarse a si misma y mejorar y reequilibrar el sistema.