Al margen de las “propuestas de Estado” que Mariano Rajoy ha presentado a los líderes parlamentarios, el gobierno en funciones prepara una serie de medidas económicas de carácter urgente que serán puestas en marcha por sus sucesores –si es que Rajoy es, finalmente, investido–
De momento, hay que olvidarse de bajadas de impuestos –digo más, el de Sociedades va a subir– y se está mirando si es posible revisar algún tipo de IVA, los impuestos especiales –como el de hidrocarburos– y tasas –tabaco, alcohol, etc– pero no sólo eso, para las comunidades autónomas también habrá serias advertencias en materia de gasto público bajo amenaza de fuertes sanciones y bloqueo de los fondos de liquidez. Por descontado, los conceptos de despido libre, salarios más bajos, jornadas laborales más flexibles y reducción de las cotizaciones sociales que pagan los empresarios también están sobre la mesa.
Pese a que no se intentará tocar el gasto público, se baraja también una reforma drástica de las pensiones como la de computar toda la vida laboral para calcular la cuantía de la pensión –año tras año, dicho periodo se va ampliando pero ahora se cree que sería mejor hacerlo de golpe–
Fuente: diario16