A las grandes empresas dirigidas por grandes hombres y nombres de los mercados financieros se les debería exigir transparencia económica primero y compromiso social después tanto en el país de origen como en el país donde tienen representación de marca.
Vean grandes empresas con políticas éticas pequeñas, una lástima porque estas tendrían que ser el paradigma de todo lo contrario para todas las demás, cuando un empresario de nuestro país pasaporta dinero a Panamá igual nos puede contestar, pues claro que lo hace , igual que lo hacen las grandes empresas, es decir queda justificado por el uso y la costumbre.
Aquí está el presunto capital que yace en paraísos fiscales que proviene de las grandes empresas cotizantes , que se tenga la posibilidad, derecho o libertad de tener dinero en estos lugares a las alturas de civilización que estamos da auténtica vergüenza, son tan estúpidos que lo tienen durmiendo en una caja fuerte de un país de estos artificial cuando podría estar ampliando marca e imagen corporativa allí donde aún no han llegado, abrir fábricas y nuevos mercados es crear riqueza donde estas empresas aún ganarían más de lo que ganan. Es decir aparte de inhumano es de estúpidos.