La EPA revela un aumento de 145000 autónomos, cooperativistas y empleadores desde que cesó la destrucción de empleo en 2014 y el INE certifica que ese sector, junto a microempresas y pequeños negocios son los principales generadores de trabajos, de hecho, más de la mitad de empresas en España carece de plantilla, un dato certificado por el Directorio Central de Empresas que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística.
Ese elevado número de sociedades sin empleados, en un país que tiene sumergida una cuarta parte de su economía según técnicos de Hacienda, junto al dato de la existencia de un 28,2% de sociedades que cuentan con uno o dos empleados, dan una idea de la estructura empresarial real del país y de las tendencias del mercado laboral. Está más que claro que el grueso del empleo lo generan y mantienen en España los autónomos –a menudo a muy duras penas y con mucho esfuerzo– junto a microempresas y pequeños negocios.
El hecho de que los principales vectores de creación de empresas sean el trabajo autónomo y las microsociedades constituye un serio indicio de ese secreto a voces sobre los sigilosos procesos de cambio del modelo productivo y de la estructura del mercado laboral en España. Fuente: Eduardo Bayona para CTX