Pues si señores, si usted compra bonos a diez años del Estado alemán usted no solo no va a ganar nada en la próxima década sino que además le va a costar dinero. Muchos de vosotros os haréis la misma pregunta ¿quien demonios va invertir en deuda pública a tipos negativos; por qué?
La primera de todas es por el miedo a la renta variable, si hay inversores que se van a a liquidez y seguridad de la renta fija alemana que incluso acepta no solo no ganar nada sino admitir además aceptar una rentabilidad negativa a lo que hay que sumar futuras inflaciones positivas, eso pone al descubierto un temor generalizado por la renta variable, ya no alemana sino mundial.
La segunda es la política de tipos cero del Banco Central para estimular la economía de la eurozona, la tranquilidad que proporciona las inyecciones de liquidez al comprar el BCE deuda soberana de estados miembros tira las primas de riesgo abajo, si tira el riesgo país baja la deuda pública y con tipos cero el efecto es multplicador para los Estados ya que se van a financiar cada vez más baratos y quien no llegue a tipos negativos no estará muy lejos.
Hay que añadir a esta segunda causa que los tipos no solo están bajos ahora sino que lo van a estar durante mucho tiempo más.
La tercera son los tipos de depósito del BCE si los tiene también al -0.4% es para castigar al bancario a que ponga en reserva su capital y obligarlo a ponerlo en circulación en el sistema económico, por lo tanto tener Deuda Pública alemana o de países que aún pagan en positivo a diez años ya no parece tan mal negocio como en un principio suponíamos clara y alarmantemente.
Luego está claro el fantasma de la deflación, vamos que esta tienda a quedarse y enquistarse en la economía de la eurozona, por lo tanto el dinero de hoy valga más que el de mañana por lo tanto de nuevo un -0.10% es comparativamente un mal si, pero menor y lo organismos vivos si le dan a elegir entre dos males elegirá el que menos daño le haga.
Y como comenta ALLOCATIONBLOG.COM para venderla más cara:
«La posibilidad de vender el activo a alguien a un precio más alto (alguien más loco) se basa en la esperanza de que, si se ha aceptado una pérdida garantizada de 50 céntimos en un plazo de diez años, alguien más estará dispuesto a aceptar una pérdida garantizada aún mayor durante un plazo de tiempo más corto en algún momento en los próximos diez años. Supone apostar por que los precios de los bonos sigan subiendo y los rendimientos sigan bajando cada vez más»
Por eso el FUTURO DEL BUND dura y dura y dura como los conejitos de la propaganda de las famosas pilas: