Lo que toda sede olímpica quiere oír del Presidente de un COI es que diga en el discurso de clausura de los JJOO que han sido «los mejores juegos olímpicos de la historia» entonces el público estalla de júbilo. Esto no siempre sucede conste, ese piropo solo se suele decir si es verdad como pasó en Barcelona por ejemplo.
Bien pero lo que nadie quiere oír es que han sido los juegos olímpicos más caros de la historia, este es un mal honor, cuyo número 1 lo ostenta un ostentoso Putin con sus JJOO de invierno en Sochi en 2014, lo de Londres es más difícil de entender ya que tenía gran parte de las infraestructuras hechas, los terceros nosotros con 9700 millones, pero claro, de ellos no se sabe qué porcentaje fue a manos muy particulares dado que eran los tiempos del dispendio socialista, cuando todos los días Pedro j. Ramirez daba luz a un nuevo caso de corrupción en el PSOE.
Pero vamos eso es la cara B de cualquier evento de este tipo como ya sabemos empiezan desde el mismo momento desde que se presenta la candidatura, si no se le da la mordida al jurado que designa sede no se tiene más opciones que los demás.
