La filial de la entidad en los EEUU ha visto cómo en los últimos meses suspendía los test de estrés de la Reserva Federal –por tercer año seguido– y se veía obligada por problemas con los auditores a retrasar hasta tres veces la publicación de sus cuentas correspondientes al segundo trimestre del año. Por si fuera poco, la semana pasada uno de los programas más populares e influyentes en TV dejó en evidencia a su financiera por su política de concesión de créditos.
«Last Week Tonight» es un célebre programa emitido por el canal de pago HBO reconocido por tratar temas incómodos y de relevancia desde una perspectiva humorística; en un número dedicado a la preocupante burbuja de crédito para la compra de vehículos que registra el sector financiero estadounidense, se puso a Banco Santander como ejemplo de gran banco que estaba creciendo en EEUU a costa de conceder préstamos tóxicos y con altos tipos de interés a personas que, en un alto porcentaje, no se lo pueden permitir.
Al menos desde 2014 hay voces autorizadas que alertan de la formación de una gran burbuja financiera relacionada con los préstamos para la compra de automóviles, y de la que Banco Santander sería uno de los destacados protagonistas. Según contaban en «Last Week Tonight«, son las propias entidades –ávidas por cobrar mayores tipos de interés– quienes se han lanzado desde hace años hacia la concesión de créditos subprime para la compra de vehículos, financiando a clientes con escasos recursos o un alto endeudamiento y debido a las altas probabilidades de impago inherentes a este tipo de clientes, la morosidad de estas carteras de préstamos es muy alta, e incluso ya ha derivado en problemas para algunas entidades –sin que ello reduzca de momento éste particular mercado financiero–
El programa apunta y dispara a Santander Consumer USA (SCUSA) por lanzarse de cabeza al mercado del préstamo con clientes de pocos recursos; «éste frenesí de concesión de créditos a clientes subprime ahora incluye a grandes entidades de préstamo como Santander y GM Financial. Ambos han expandido su financiación para la compra de automóviles. Y hay nuevos competidores como Skopos y Exeter que se han especializado en préstamos subprime«, señalaba el presentador, que tras presentar los hechos pasaba a la acción con su habitual sarcasmo: «te preguntas por qué todos tienen tanta prisa en conceder préstamos a personas con mala calificación crediticia… quiero decir, en la pasada crisis hipotecaria lo hacían porque luego juntaban un manojo de préstamos de alto interés para comercializarlos en Wall Street, pero no hay ninguna posibilidad de que eso esté pasando ahora. La gente está preocupada por esto«, explicaba, anticipando un posible estallido en un futuro cercano. Fuente: vozpopuli