En lo único que nos parecemos españoles a los japoneses es en nuestra expectativa de vida entre 83 y 84 años y es muy pero que muy curioso que EEUU la primera economía del mundo sea de 79 años «nada más», esto si tiene explicación y es muy elemental, en USA tienes la salud que te puedas pagar, ni más ni menos ni menos ni más, y esto no está bien. Es indecoroso y dice muy poco de un país que se viva más o menos según el saldo de una cuenta corriente o estatus socio-laboral.
Por eso EEUU está tan baja en los rankings de calidad de vida del ciudadano medio mundial exceptuando claro países del tercer mundo como es obvio.
Mirad a EEUU en comparación con el resto del mundo , dan literalmente vergüenza ajena, suiza también es un país de mentalidad calvinista y no está tan mal, o Australia también tiene una expectativa de vida superior a los 80 años.
Pero amigos lo más triste de todo es que los estadounidenses están de acuerdo, cada uno tiene que tener la seguridad social que se se pueda pagar y nadie tiene que pagar la de nadie, y eso tiene un precio, que EEUU es la que más gasta en servicios sanitarios porque es la que más puede hacerlo y sus ciudadanos los menos que viven de occidente porque la media de los mismos no pueden costearse un sistema sanitario de alta calidad.
En España si usted tiene un infarto le van a intervenir al menos teóricamente con los mismos medios en Madrid que en Cádiz y también con la misma calidad en los servicios de los profesionales sanitarios, en USA no, en el Hospital de una esquina puede usted tener lo mejor del planeta en cirugía cardiovascular y la en la otra morirse como un negrito del Africa tropical porque los medios son totalmente insuficientes para atenderle como es debido, todo dependerá del tipo de seguro que tenga.
Moraleja los EEUU son la primero potencia económica del mundo pero socialmente están muy por debajo de la media, superada con creces por ejemplo por países como Cuba, en los ranking de felicidad un cubano es mucho más feliz que un estadounidense, esto no tiene que decir mucho de Cuba pero si bien poco de EEUU, que debería lavarse la boca con agua y lejía cuando habla de bienestar y democracia.