La Seguridad Social está en la UCI … ¡¡y algunos ni se inmutan!!

Uno de los aspectos más escandalosos y que tristemente quedan fuera de los focos –tanto de las negociaciones para formar un nuevo gobierno como del debate sobre gestión económicason las pensiones. La Seguridad Social –quizás el pilar más importante y simbólico de todo el Estado del bienestarha entrado literalmente en la UCI con pronóstico gravísimo: en un pispás y sin pestañear, el Gobierno de turno se está comiendo la hucha de las pensiones con un déficit que no deja de crecer y que en 2015 alcanzó la cifra mareante de 16.000 millones, cota que con toda seguridad se superará este año…

Lo más escandaloso no son ni siquiera las terroríficas cifras, sino la frialdad con que se elaboran año tras año los presupuestos de la Seguridad Social en España, absolutamente irreales en el campo de los ingresos, como ha denunciado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal sin que las sucesivas «tarjetas rojas» provoquen el más mínimo pestañeo de nadie del Gobierno, que hace como si no se enterara, pese a que algunos opinan que es super evidente que la Seguridad Social agoniza y es imposible no darse cuenta, a no ser que necesariamente los objetivos sean otros: “una doctrina del shock” que permita al Gobierno de turno mano abierta para fomentar reformas ineludibles, sobre todo cuando el agujero haya escapado de control.  Las “reformas” que se propondrán ya las sabemos muchos de nosotros: hachazo a las pensiones públicas y fomento de las privadas.

Hace décadas que el poder financiero intentan acabar con el modelo público actual de reparto –los trabajadores de hoy pagan las jubilaciones de hoy– y cambiarlo por uno de capitalización, en el que todo el mundo ahorra para su propia pensión futura con la «ayuda» –como no– de los bancos.

Pese a las toneladas de esfuerzos que han dedicado a este objetivo tan lucrativo para la banca, España ha quedado fuera de esta moda y las pensiones privadas no logran despegar por mucho que se les ayude desde el Gobierno con desgravaciones y todo tipo de propaganda en los medios, y todo básicamente por dos motivos: porque el modelo público funciona muy bien –de ahí la presión permanente para empeorarloy porque los resultados de los planes privados son nefastos todos los informes internacionales advierten que la rentabilidad del producto en España es bajísima, sobre todo por las altas comisiones

Los grandes medios –casi todos bajo control de la banca– suelen ocultarnos esta parte del debate y ponen todo el acento en difundir informes alarmantes sobre las pensiones públicas sin hablar jamás de cómo mejorar el modelo -unos informes periódicos que suelen elaborarlos los principales actores del mercado de pensiones privadas- … evidentemente, se trata de aprovechar una crisis en la Seguridad Social para cambiar el modelo en medio del pánico generalizado y hurtando el debate de cómo podría mejorarse el sistema actual.

Soluciones técnicas hay muchas, como elevar el tope de cotización en los salarios altos o, sobre todo, complementar los ingresos con impuestos o a través de los presupuestos generales ¿acaso no se financia con impuestos la Casa Real? ¿por qué no las pensiones? ¿por qué no intenta Felipe VI a convencer a los trabajadores para que financien sus reales actividades mediante cotizaciones específicas?

Ahora que parece acercarse por fin el momento tan largamente soñado por los actores del negocio de las pensiones privadas en España en que finalmente pueda aplicarse la doctrina del shock, tenemos el peor de los momentos posibles porque sabemos de sobra que el modelo de capitalización hace aguas en todo el mundo, porque con los bajos tipos de interés bancarios por depósitos –que van a durar tiempolos planes de pensiones privados van con seguridad a la quiebra porque son incapaces de hacer rendir el dinero para pagar las comisiones de los gestores y dar buenas jubilaciones a unos clientes que llevan años haciendo aportaciones y que ahora empiezan a jubilarse en masa.

El Financial Times acaba de iniciar una serie con el significativo título «Low yields, high stress» –bajos intereses, alto estrés– con algunos datos que convierten las dificultades que afronta el modelo de reparto español en una broma: en EEUU, el agujero de los planes de pensiones –públicos o privados, todos se basan en el sistema de capitalización que se pretende implantar aquí en masa– suma la friolera de 4 billones de dólares… Desde 1999, sus activos han crecido el 105% –éste es el dato que suelen subrayar los mediospasando por alto que los compromisos de pago adquiridos en el mismo periodo han subido un 278%

El otro ejemplo clave que ha implosionado este verano es Chile, el gran modelo de capitalización tantas veces aludido por los neoliberales sin importarles demasiado que lo impusiera a la fuerza Augusto Pinochet. El sistema hace tiempo que amenaza derribo. En Argentina, la catástrofe de un modelo gemelo fue abortada por intervención de Cristina Kirchner, pero ahora incluso en Chile la situación se ha vuelto insostenible: centenares de miles de personas han tomado las calles este verano para protestar por un sistema que, después de toda una vida de cotizar, sólo es capaz de ofrecer pensiones de miseria, que oscilan entre un tercio y la mitad del salario.

Muchos sectores reformistas intentaron, sobre todo en la década de 1990, que España también se pasara al modelo chileno y para ello lanzaron todo tipo de “sesudos informes académicos” como p.e. el Círculo de Empresarios bajo la batuta de Claudio Boada –hoy día miembro del Consejo Administración del Grupo Prisa, editora de El País

Fuente:  alternativas económicas – eldiario.es

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1 comentario

  1. En usa uk y australia tienen ira investmet retiremet account que permite gestionarte tu propio plan de pensiones sin comisiones apenas..solo broker. Eso podria ser una solucion para españa ya que aqui la seguridad social es basicamente una estafa piramidal…un esquema ponzi…presuntamente claro

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