Elon Musk no tiene duda de que la Inteligencia Artificial acabará con la mayor parte de nuestros empleos, y también, que la solución pasa por una renta básica universal. Otras personas afirman –tal vez con razón– que, en un futuro ideal, los empleos se acabarían y las máquinas trabajarían por y para nosotros, por lo que de una u otra forma todos recibiríamos lo necesario para vivir de esas máquinas… el problema es discernir de qué tanto recibe cada persona de lo que producen las máquinas…
Si llegáramos a ese futuro de la mano de un sistema comunista, las máquinas serían propiedad de la humanidad y todos recibiríamos lo mismo… Pero en un sistema capitalista, esas máquinas van a tener dueños y por lo tanto esos dueños van a recibir más e incluso van a decidir como distribuyen la producción. Probablemente los que no tengamos medios de producción deberemos gastar nuestra renta básica en comprarle a esos que poseen los medios de producción y realmente no sería muy diferente de como funcionan las cosas actualmente salvo por un detalle: quien no tenga ningún medio de producción, seguirá recibiendo la misma renta básica por el resto de su vida y como ya no existirá el trabajo, no habrá forma de que su situación mejore –volveríamos a un nuevo feudalismo, donde la única forma de ser «noble» será ser «hijo de otro noble»–
Se barajan tantas conjeturas e hipótesis que ahora, el «Economic Security Project» –una coalición de tecnólogos, inversores y activistas– ha anunciado la creación de un fondo de 10 millones de dólares para estudiar a fondo la renta básica universal durante los próximos dos años. En el ajo se encuentran Chris Hughes –cofundador de Facebook– y otros cien cerebritos firmantes más, que destinarán el dinero a “investigar, experimentar e inspirar a otros para pensar en la mejor forma de implementar una renta básica universal” … Se admiten apuestas para determinar si sus conclusiones serán acorde a los intereses de sus grandes conglomerados o sólo a favor de la humanidad, sin nada más. Fuente: gizmodo