Mientras el mundo se acerca a la toma de posesión de Donald Trump como presidente de los EEUU, en las sombras se realiza un juego peligroso basado en saber exactamente quienes controlarán el proceso de creación y distribución de dinero, que a fin de cuentas es la verdadera fuente de poder del mundo.
La historia nos dice que el dólar de los Estados Unidos se convirtió en la moneda mundial de facto después de la Segunda Guerra Mundial, que los EEUU eran los mayores acreedores del mundo, contaban con el 50% del PIB mundial y que su moneda estaba respaldada por oro físico… Hoy en día, el denominado dólar estadounidense no está respaldado por nada –el almacén de oro de los EEUU está en la base militar de Fort Knox, aunque nadie ha podido examinar físicamente ese oro y una parte del mismo no es de los EEUU sino de otros países que lo tienen allí custodiado– y el PIB estadounidense, medido por el FMI ya es sólo el 15,6% del total mundial en términos de paridad del poder adquisitivo real, y su economía es una de las más endeudadas.
Asimismo, en la actualidad, China tiene el 17,9% del PIB total mundial, posee mucho oro físico y es también la mayor acreedora mundial actual; China capitanea junto a Rusia el Banco Asiático de Inversión e Infraestructura junto a otros 100 países integrados en dicha organización y en conjunto forman casi el 80% del PIB mundial –los EEUU y Japón están fuera de dicho grupo y sólo controlan el 20% del PIB mundial–
¿Que significa ésto? … pues está claro … que si China, Rusia y sus aliados quisieran toman el control del sistema financiero mundial, posiblemente tendrían éxito; el único impedimento seria el poder del complejo militar industrial de los EEUU, involucrado últimamente en «extraños y curiosos movimientos» ¿tal vez se huelen la jugada?