A pesar de lo que dice el Gobierno, ningún indicador apunta hacia un cambio en el modelo productivo, es decir, seguimos con el modelo tradicional de toda la vida: mano de obra en general poco especializada y malpagada, un modelo productivo casi tercermundista habiendo desmontado y deslocalizado casi toda nuestra industria que no genera valor añadido, por lo que básicamente algunos pensamos que éste país se encamina más bien a una pobreza endémica, extrema y generalizada o bien a un conflicto social grandísimo y gravísimo, acompañado de más miseria… ¿seremos sólo un mero país de vacaciones?
Y es que ésta vez, con el asunto de un supuesto cambio de modelo productivo que se habría producido en la economía española y que nos estaría haciendo entrar en un círculo virtuoso, a muchos nos pillan ya más que escarmentados… ¿pueden creerse a pie juntillas las afirmaciones de quienes negaron la burbuja inmobiliaria, negaron la crisis, negaron el rescate y ahora niegan que seguimos estando sumergidos en un pozo negro de deuda más crisis social ya que lo único que ha ocurrido es que en lugar de encontrarnos sumergidos hasta la altura de las fosas nasales ahora lo estamos hasta el cuello? –unos más que otros, desde luego–
Ahora bien ¿qué debe ocurrir en una economía para que podamos hablar de cambio en el modelo productivo?… pues básicamente nos podemos fijar en dos parámetros básicos que nunca pueden faltar, el primero seria un fuerte aumento en la inversión en equipo –algo que NO se ha producido ya que estamos nada menos que un 30% por debajo de los máximos precrisis, aproximadamente a niveles de 2009-2011, justo antes del inicio del segundo desplome de la crisis– y el segundo factor seria un incremento en gasto de I+D, que es algo que tampoco ha ocurrido –años atrás nuestra inversión era entre 1/2 y 1/4 parte por habitante de lo que se veía en la Europa rica, pero es que ahora se ha reducido todavía más mientras que el resto de Europa ha ido aumentando–
Es fácil, nuestros políticos trabajan, económicamente hablando, para Alemania y esta no quiere competencia, ergo desmontemos la industria española. Encima nuestros mejores ingenieros se reparten entre los países avanzados de la eurozona y ya esta todo bien atado.