¿Será ésta la próxima burbuja en estallarnos?

Nadie parece enterarse que pagamos diez mil millones de euros cada año para mantener unas centrales de gas que se arruinarían si no las subvencionáramos económicamente. A nadie parece importarle que estemos alimentando la burbuja del gas –una energía mucho más cara que las renovables-, ni que la gente normal y corriente sea la que pague el mantenimiento de esos negocios ruinosos, ni que tengamos la luz más cara de Europa.

Tal vez los que saben de esto prefieren mirar para otro lado, mantenerlo lo más tapado posible y que cuando estalle sea con otros –porque estallará igual que nos ocurrió con la burbuja inmobiliaria que «dicen» fué la que nos metió en la crisis, y de la que ningún economista fue capaz de prever y ningún político ni gobierno fomentó, como si hubiera surgido de la nada cual poltergeist

Pero la realidad es que las burbujas no surgen de la nada; tardan décadas en estallar, y mientras tanto, los gobiernos y medios cómplices tratan de mantener la tapa para que no reviente. El caso es que mientras se mantiene –aunque sea un negocio artificial y falso– alimentan intereses privados de una élite, tal vez a costa de sangrar económicamente a la ciudadanía.  Si les interesa el asunto que les planteo, pueden continuar leyendo el articulo completo en su fuente original pulsando aquí

 

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