La Comisión Europea encargó a la consultora holandesa Ecorys en 2014 una investigación sobre como afectaba la piratería a la venta de contenidos protegidos por derechos de autor, lo cachondo del tema es que el resultado no fue exactamente el que esperaba la Comisión Europea, y por eso quizás no supimos nunca de este informe.
El informe se terminó en mayo del año 2015, y sin embargo no fue publicado; eran nada menos que 300 páginas en las que, para sorpresa de la Comisión Europea, se sugería que no había evidencias del impacto negativo de la piratería sobre las ventas de este tipo de contenidos –unicamente con algunas excepciones para estrenos en cine– y no es el primer estudio que ha extraído conclusiones similares.
El problema no está en las conclusiones del análisis, sino en que la publicación se evitó de forma deliberada a pesar de que la investigación fue financiada con fondos públicos, porque los hechos encubiertos apuntaban en contra de la agenda política de la Comisión Europea. Es decir, que estos datos se ocultaron con pleno conocimiento, porque la Comisión Europea esperaba que arrojasen evidencias sobre el efecto negativo de la piratería contra las ventas de contenidos protegidos por derechos de autor, aunque no fue así.
Fuente: adslzone