Cuidado con la IA (de verdad, mucho ojo con el tema)

La IA –Inteligencia Artificial– avanza más rápido de lo que pensamos, y tiene que ser descentralizada para no derivar en una catástrofe; para que se hagan una idea, hace tiempo que ya existen «agentes» basados en Inteligencia Artificial que son capaces de jugar a videojuegos enormemente complejos y con una mejor cualificación que jugadores profesionales de videojuegos.

Nadie duda ya que un algoritmo de Inteligencia Artificial es capaz de hacer cosas impresionantes si está correctamente diseñado y entrenado –yo siempre pongo de ejemplo el sistema de conducción autónoma de Tesla y su próximo pelotazo, el camión de transporte autónomo– y, además, con información masiva sobre millones de personas y sucesos diarios, se puede llegar a un nivel de entendimiento nunca antes visto, si conectamos una IA avanzada a Internet puede ser capaz de predecir sucesos del mundo real como ningún humano lo había hecho antes –y no, no es coña, que se lo digan a la banca que planea cambiar personal humano por IA en breve tras unas inmensas inversiones en el tema

Todo esto puede sonarte bien, si como yo te dedicas al campo, o directamente causarte un pavor anti-futurista digno de series como Black Mirror. Sin embargo, si hacemos un poco de introspección, ¿qué es lo que tememos? ¿a la IA o a los humanos que hay detrás usándola? … Creo que la respuesta es clara: Los humanos que pueda haber detrás de la IA junto a sus oscuras intenciones son el verdadero problema, y es que la mayoría de los grandes avances tecnológicos no lo son por su naturaleza, normalmente lo son por el uso que se les da –cuando Einstein contribuyó al avance de la física nuclear, ¿fue un gran avance para el ser humano? … sí, sin duda. La tecnología nuclear que surgiese de estos avances podría generar nuevas formas de generación de energía, sistemas de propulsión, etc, pero también produjo la llamada bomba atómica que acabó con miles de vidas en el año 1945

Actualmente, año tras año, gigantes como Google, Facebook o Amazon no paran de expandirse y de monopolizar el mercado; dichas compañías tienen actualmente una cantidad ingente de información que crece segundo a segundo y que es enormemente valiosa hoy en día –hablo de un mercado multimillonario de tráfico de información, ya saben el dicho de que «cuando algo es gratis es porque el producto eres tú»-, y tampoco olvidemos que estas compañías pertenecen a un país determinado y responden a intereses privados de un grupo reducido de personas, pero actuando mundialmente…. tanta concentración de poder e información tan sólo deriva en una pérdida individual de poder de actuación y una posibilidad creciente de control masivo gracias a la IA ¿no creen?.

Ahora imaginemos que Google no es una empresa privada; imagina que toda la información que introduces en el buscador no les pertenece, sino que te pertenece a ti nada más y que eres plenamente consciente de qué se hace con ella… Además, imagina que la IA que se usa para entender toda esta información no se procesa en un servidor de manera centralizada, sino que se procesa de manera distribuida y todo el mundo tiene acceso a ella aunque tu tendrías el control de permitir o no su acceso a terceros. Esto provocaría que tu información siguiese formando parte de tu patrimonio, que tú decidieras qué se hace con ella y que además la tecnología de IA fuese mundial e imparable, sin ningún país poseedor ni de la tecnología ni de la información.

La descentralización es una tecnología que, bien usada, aseguraría la igualdad de cualquier ser humano del planeta, independientemente del país de origen y de su poder económico dentro del sistema capitalista…sé que es difícil de entender, pero la descentralización es el futuro y, sin ella, estamos a la deriva.

Fuente: prodigious.tech

 

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