Si, si, lo han leído bien, y no, no, no tienen nada que ver con el condensador de fluzo de la saga «regreso al futuro» 😆 … las baterías de flujo se presentan ahora como una solución para sistemas de almacenamiento en el hogar., pese a que generalmente este tipo de batería se utiliza para grandes instalaciones… hasta ahora, que la empresa Redflow está fabricando baterías de zinc-bromuro con una capacidad de 10 kWh para uso residencial.
Dicha empresa ha instalado recientemente lo que para ellos es el sistema aislado residencial más grande hasta el momento, con 60 kWh de almacenamiento mediante éstas baterías y una instalación solar de 18,7 kW de potencia; lo mejor es que su coste ha sido similar al de haber llevado la acometida eléctrica hasta dicha vivienda situada a 2,7 kilómetros de su punto de enganche más cercano.
Lo bueno de éstas baterías es que no renuncian a una garantía de 10 años incluso descargándola al 100% cada día –e incluso algunos fabricantes se atreven a decir que la batería durará más de 20 años sin sufrir degradación– lo que en la práctica son unas cifras impensables para tecnologías clásicas como el litio o el plomo.