La economía sumergida en España asciende hasta el 24,6% del PIB, según un informe elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda en colaboración con la Universidad Rovira i Virgill de Tarragona, un porcentaje preocupante que nos sitúa a la cabeza del ranking de los países de la Unión Europea con mayor nivel de fraude fiscal, algo que contrasta con que España se encuentra debajo de la media de la presión fiscal de la UE –de hecho, el último dato publicado por Eurostat, referido al cierre de 2015, nos sitúa en un 34,6% de presión fiscal, frente al 40% de media en la UE y al 41,4% en los países de la zona euro, por lo que España deja de ingresar cerca de 60.000 millones de euros al año como consecuencia de dicha brecha–
En Europa, pues, hay muchos países con un nivel de presión fiscal sensiblemente superior al del nuestro y que, no obstante, tienen cifras de economía sumergida y fraude fiscal muy inferiores. Datos publicados y contrastados que, por tanto, desmontan el mito de que cuanto mayor sea la presión fiscal mayor será el nivel de fraude. Y ello se debe, fundamentalmente, a dos elementos: el control del cumplimiento tributario por parte de las respectivas administraciones competentes, y el nivel de conciencia y responsabilidad fiscal de los ciudadanos.
En cuanto a la actuación de la Administración tributaria, somos uno de los países con menos empleados en la AEAT por número de contribuyentes –un funcionario por cada 1.928 contribuyentes, frente a países como Francia, donde hay uno para menos de la mitad de ciudadanos– a la vez que más del 80% de los recursos se destinan a poner la lupa sobre autónomos y pymes, desatendiendo el control de las grandes empresas y patrimonios que, a fin de cuentas, conforman las bolsas de fraude más significativas –y de ahí se deriva ese diferencial en economía sumergida y fraude con respecto a los países de nuestro entorno–
En cuanto al nivel de conciencia fiscal, es un hecho la distancia que nos separa de la mayoría de los países europeos -años luz si nos referimos a los nórdicos- y esa inconsciencia fiscal no puede ser atribuida, por más que nos pese, a nuestro carácter latino o pícaro, como muchos alegan. Se trata de razones más profundas directamente relacionadas con la tradición democrática, la transparencia y la dimensión de la corrupción.
En este sentido, frente a décadas de transparencia en Europa, la Ley que la regula en España tiene apenas cuatro años, y ese déficit en casi 40 años desde la promulgación de nuestra Constitución es el que ha conllevado que una gran parte de la ciudadanía no se preocupara por el debate presupuestario, al contrario de lo que viene ocurriendo en otros países europeos, donde existe un gran interés por conocer el destino que tendrá la recaudación por impuestos. En España, en cambio, el convencimiento de que nuestros gestores han estado malgastando el dinero público en obras faraónicas e innecesarias, cuando no llevándose a manos llenas el dinero de todos, ha alejado a los ciudadanos de esa preocupación.
Así, haciendo una comparativa entre los países de la OCDE en términos de transparencia, corrupción y economía sumergida y fraude fiscal, llegamos a la conclusión de que los países con mayores cotas de transparencia y, por tanto, con menor corrupción, son a su vez los que cuentan con menores tasas de economía sumergida y fraude fiscal, y ello a pesar de contar con mayores presiones fiscales.
Si a esa falta de transparencia le unimos la opinión de los ciudadanos acerca de que el sistema tributario no es justo, ya que no paga más quien más tiene, como señala el 90% de los españoles en el último barómetro fiscal del CIS, llegamos a la conclusión de que necesitamos luchar contra la corrupción de forma decidida y reformar el sistema tributario para dotarle de mayor equidad.
Hacer efectivos ambos condicionantes, junto a políticas de pedagogía fiscal, que deben ir acompañadas del debido ejemplo por parte de las élites políticas y empresariales, hará que la conciencia fiscal de los ciudadanos aumente y contribuya a reducir la brecha que nos separa de los países más desarrollados de nuestro entorno, en lo que a economía sumergida y fraude fiscal se refiere.
Fuente del articulo: Carlos Cruzado Catalán – InfoLibre
A los Técnicos del Ministerio de Hacienda no lee cuadran las cuentas de impuestos recaudados. Y entonces recurren a la economía sumergida para que sea coherente. Roberto Centeno y un grupo de economista hablan sobre este tema y concluyen que el PIB de España es falso. Desde la crisis 2007 ha habido una divergencia entre PIB dado por el gobierno y todos los demás indicadores económico con el objetivo de que la deuda que se mide sobre el PIB (y no sobre ingresos fiscales), que sería más lógico, cuantos años hace falta para pagar la deuda con todos lo impuestos recaudados) no sea mayor del un 100% y fingir crecimiento. El PIB estimado en 2016 es del 82% del actual. Por lo que la presión fiscal total en España sería del 42.6% y la deuda total 122% del PIB (realmente un 168% si se tienen en cuenta TODOS los pasivos del estado)
Lo de la economía sumergida es una excusa para justificar la mala gestión del dinero público y que estamos quebrados. La solución crujirnos más a los mismos.
Ahora van a por las pensiones. Cuando las tengan que bajar, el mismo PP, con las que nos dieron con Syriza, a más de un votante acérrimo le va a dar un patatús.
Qué dios nos coja confesados.
Fíjate que yo no contemplo por pensión más que un cupón de alimento y medicinas … nada más .. es que es lógico … quien nos la va a pagar ¿nuestros hijos? no da … salvo que de IRPF les carguen en nómina el 80% y para eso para qué van a trabajar para mantener a dos pensionistas mensualmente. Bueno está la solución de traernos inmigrantes pero claro ellos no son idiotas .. en un principio tragarán pero luego dirán cuando tomen mayoría social que digan que quieren vivir ellos y no mantener a una sociedad de viejos, sabes la edad media de España en el 2030 la masa ingente de jubilados de este país .. hará falta el PIB alemán para pagarnos a todos … lo dicho harán una tabla rasa .. y dirán tome usted estos cheques para que vaya a la tienda a comprar la comida del mes , comida ehhhhh nada más y para medicinas … y se acabó la pensión. Te corresponda ganar 426 euros o 3000 euros .. dará igual. Bueno salvo que se inventen impuestos claro, date cuenta que España ha estado en crecimiento vegetativo cero varios años seguidos …tétrico lo veo yo también.
Como bien dijo cierto pensador…. "los políticos son el reflejo del pueblo."
Guste o no…. así es España desde abajo-arriba y desde arriba-abajo.
Un saludo.
Si queremos cambiar el mundo empieza por ti dijo Ghandi , yo añado y cambia a tus políticos cada cuatro años hasta que des con los que mejores qie lo hagan, en algún momento de la historia futura que nos queda por vivir daremos con los más adecuados .. los de hoy son estiércol, T O D O S porque quien no lo es se ha ido de la política activa. Saludos.
Para que los políticos cambien y dejen de ser estiércol primero tenemos que cambiar nosotros como sociedad y eso se consigue como bien dicen cambiando nosotros mismos y dejando de lado la típica frase….. "es que todo el mundo lo hace." Cuando la gente cambie eso por…. "voy a ver si contagio con mi buen hacer" se irà avanzando. Por desgracia nosotros no lo veremos porque eso lleva muchas generaciones conseguirlo pero yo tengo fe de que alguna de esas generaciones sí sea capaz de vivir en un país serio. Y digo serio porque los mundos de cuento que venden algunos no se los creen ni ellos.
Por desgracia aquí con los políticos que tenemos a quien vote solo le queda escoger al que considere menos malo porque fuera de ideologias….. madre del amor hermoso lo que tenemos.
Un saludo.