El periodista Nacho de la Fuente nos aporta 15 geniales consejos para ello, de los que convendría tomar buena nota y aplicarse el cuento…
- No satures. Este primer punto no necesita más explicaciones. No seas plasta, que bastante tiempo nos roban los whatsapp.
- El tú a tú, en privado. Lo más odioso de un grupo es que alguien se ponga a conversar con otro alguien eternamente y el resto nos quedemos mirando atolondrados. Se agradece que esos dos alguien hablen en privado fuera del grupo.
- Pide permiso y si montas un grupo consulta al menos a la gente si realmente quiere estar dentro.
- Educación ante todo; si no quieres estar en un grupo pues sal cuanto antes, y cuando salgas, te despides. Casi todos lo vamos a entender pero vamos que si alguien no lo entiende es su problema y su complejo.
- Avisa que estás graciosillo… Los textos escritos no tienen entonación ni ojos a los que mirar, por lo cual se pueden malinterpretar a veces… si lo tuyo es la ironía permanente usa emoticonos sonrientes para que el resto capte que hoy estás graciosillo hoy.
- Emoticonos, los justos; poner muchos emoticonos es de horteras y seguro que no quieres que el resto del grupo sepa que eres un hortera integral sin remedio.
- Todos deseamos lo mejor para los demás ¿no? … si un niño de un padre/madre del grupo se pone malito no debemos de poner todos “que se mejore”. Con que un par de adultos lo pongan, se sobreentiende que hablan en nombre del resto, es algo de cajón que somos amigos / conocidos y nadie desea que ese niño empeore.
- Dar las gracias uno por uno: NO … si te felicitan por tu cumpleaños o por lo que sea, deja que pase tiempo y da las gracias al final, no uno por uno.
- Respeta los horarios. La franja horaria entre las 23.00 y las 9:00 horas es para descansar y sólo debe admitir whatsapp muy importantes; el resto de mensajes y chorradas varias en horario laboral, por favor.
- Dosificate; si tienes una batería de memes o vídeos graciosos do-si-fi-ca-los. No los publiques de golpe en el mismo minuto porque provocarás que muchos del grupo apaguen la pantalla del móvil. Por cierto, si eres de poner todo el rato imágenes fuera de tono mejor háztelo mirar.
- Cállate… si no tienes nada que decir. Cuando escribas, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
- Contrólate… si bebes, no teclees; te puedes arrepentir mucho al día siguiente. Por supuesto, si conduces ni toques ni mires el móvil.
- De privado, nada de nada, amigo, todo lo que tecleas es público. Con una captura de pantalla se puede sacar a la luz cualquier conversación o foto de un grupo privado… Cualquier burrada escrita en WhatsApp salta en cuestión de horas de nuestro móvil al telediario o a la Guardia Civil.
- Activa el doble check azul, no vayas de importante ni de tener una agenda apretadísima, esa doble marca azul indica que al menos has leído lo que te he mandado y que si no contestas es por tu mala educación o porque no tienes nada que decir. Las comunicaciones son de doble carril.
- No hay que wasapearlo todo, relájate con las teclas, que agotas… De noche y en fin de semana frena en seco tu obsesión por el whatsapp. Creeme, tus dedos, tus ojos, tu cabeza, tu cuello y tu entorno socio-familiar lo agradecerán.
Fuente: twitter de Nacho de la Fuente / @nafuente