Pues gracias a que el único valor que queda en este selectivo desde que comenzó a cotizar tiene tan alta capitalización porque si no se jugaba su permanencia en el mismo. Este año pierde un 43.8% dentro de un mercado que lo ha hecho un 69.25% mejor, es decir lo que no ha bajado GE más lo que ha ganado el DOW JONES en lo que va de año, que claro, hay que contarlo también para tener una dimensión real del pésimo año bursátil de la compañía.
Hasta el verano aún estando en negativo en el 2017 acumulaba una subida o rebote según quien lo mire desde el 2009 ligeramente superior al 400% pero luego perdió la alcista, luego la EMA 200 y para colmo se metión bajo la bajista que traía de principios de siglo y se completó el desastre. Hoy cotiza a niveles del 2011-2010 en un mercado que marca techos históricos absolutos.
