Y puede que tengan razón analizando la frase que les enmarco como imagen adjunta del economista y estadístico José Manuel Naredo, quien se ha convertido en uno de los más acerados críticos de los gobiernos que gestionaron la expansión y explosión de la burbuja inmobiliaria en España.
Su intervención en la comisión parlamentaria sobre la crisis el pasado mes de septiembre abrió ampollas en el Congreso de los Diputados, no sólo por la ferocidad de sus críticas hacia lo que el se refería como “un modelo agotado y corrupto como el español” sino porque utilizó cifras y manejó pruebas que los aludidos no pudieron rebatir y, aunque algunos expertos le han llegado a calificar de radical por los dardos directos que lanza al corazón “del peor ejemplo económico que ha tenido Europa en las últimas décadas”, lo hace sin componendas ni banderas de por medio.
Autor de una veintena de libros y de más de 500 artículos publicados en revistas especializadas, Naredo ha sido reconocido con prestigiosos galardones como el Premio Nacional de Economía en 2000 y el Premio internacional Geocrítica en 2008. A lo largo de su carrera ha sido responsable del servicio de análisis del Instituto Nacional de Estadística y de varios departamentos de estudio en el Ministerio de Economía y Hacienda, trabajó en la OCDE y fue vocal del Comité español del Programa MAB de la UNESCO. Tal vez su experiencia le predispone a exponer su preocupación por el funcionamiento correcto de la administración pública, en la que focaliza la capacidad reguladora del libre mercado, y su independencia para opinar, que le permite retratar al modelo económico español con tan poca piedad que provoca alguna que otra risa hueca.
Si les interesa el tema, pueden leer la interesante entrevista en su fuente original pulsando aquí
Que vaya con cuidado pues tal y como está el patio igual acaba en Bélgica.
Recomendables sus artículos aunque solo sea para tener otra visión, no la idílica de tanto pesebrista (animal que se reproduce desde hace pocos -quizás ya demasiados- años como las ratas por estos lares).