El concepto de una Renta Básica no sólo es una respuesta al dramatismo de las políticas de austeridad y de las pérdidas masivas de empleo que ha dejado la crisis financiera, sino también, para una oleada creciente de políticos, economistas y sociólogos, una solución a los complejos desafíos y los velados efectos secundarios de la robotización. El Consejo de Europa, institución que vela por la protección y la defensa de la democracia, la ley y los derechos humanos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, acaba de manifestar su apoyo a este instrumento de reposición de ingresos a aquellos ciudadanos que se encuentran en situación de desempleo.
En su reunión plenaria de invierno, a finales de enero, el 51% de sus diputados respaldó la propuesta de la italiana Nunzia Catalfo, del Comité de Asuntos Sociales, Sanidad y Desarrollo Sostenible, que reclamaba la puesta en marcha de una Renta Básica Universal en Europa –pertenecen a este organismo, del que depende el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, todas las naciones europeas excepto Bielorrusia– como medida con la que “asegurar una vida digna a los ciudadanos”, en un contexto en el que los estándares de vida surgidas de la post-crisis “no están en disposición de garantizar ni de proteger la dignidad y la autonomía de las personas”, explica el informe de Catalfo. Un 36%, en cambio, se desmarcaron de esta iniciativa, con un 13% de abstenciones.
Evidentemente el concepto genera dudas y cuenta con partidarios y gente en desacuerdo, y aparentemente ambos bandos tienen parte de razón en sus planteamientos; la mayoría de sus detractores inciden en que un beneficio incondicional como éste desincentiva el trabajo y la productividad; en que los gobiernos no serían capaces de gestionar los fondos asignados a este fin y en que generaría presiones inflacionistas sobre sus economías. Por contra, el relato de sus correligionarios resalta como su gran beneficio la abolición de la pobreza –al menos, de sus umbrales más bajos-, además del aumento de la red de seguridad sobre las rentas de los hogares que accedieran a la RBU, de suponer un claro incentivo al emprendimiento y a la investigación de las personas que disfruten de la renta y una correa de transmisión de los frutos de los avances tecnológicos sobre la sociedad civil.
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Fuente: acalsl.com/blog y publico.es/economia
Si Suiza voto en referendum en contra de esta medida, por algo será.
Si Ana Gabriel se fue a vivir a Suiza, también por algo será.
Si muchos indeseables se vienen a vivir a España, ¿por qué será?
hay muchos estados y paises que tienen renta básica y no les va mal, por algo será
Muchos,lo que se dice muchos….A ver cuántos conoces (y además que les vaya bien)