«Cora» –así se llama el invento– tiene unas dimensiones muy compactas, y más allá de su tecnología de pilotaje autónomo completo, llama la atención detalles como su despegue vertical –a pesar de que vuela como un avión convencional– y que está auspiciada por Google y Larry Page, cofundador de Google.
Así pues tenemos una aeronave que vuela a una velocidad máxima de 150 km/h, y que además cuenta con una autonomía de 100 kilómetros aproximadamente. Con un tamaño de 11 metros de largo, su interior cuenta con espacio para dos pasajeros que irán sentados uno al lado del otro, aunque sin duda, la clave en esta aeronave es que no hace falta piloto, ni licencia de piloto, porque la compañía pretende que sea autónomo al 100%, desde el despegue hasta el vuelo completo.
No obstante, lo que se pretende con esta aeronave autónoma es iniciar una flota completa que trabaje conformando un servicio de taxis autónomos, un proyecto prometedor que debería arrancar sus operaciones a nivel comercial de aquí a dentro de tan solo tres años. Y en todo esto, quizá lo más complicado sea conseguir elaborar una red de funcionamiento con puntos de recogida y aterrizaje.