450 euros por una reunión de 4 minutos ¿como lo ven?

El 30 de agosto de 2017 se celebró una sesión ordinaria de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber, un municipio residencial del área metropolitana de Valencia de unos 8.700 habitantes. La reunión comenzó a las 12 horas y finalizó cuatro minutos después. Asistió el alcalde-presidente de la Corporación, Enrique Santanfosta, los tenientes de alcalde Enrique J. Ferrer, Eva María Tejedor y Marta Retamosa. Para dar cuenta de todo, como es norma, también asistió el secretario Ismael Asensio y la interventora, Pilar Tejedor, éstos dos últimos funcionarios. El motivo de la convocatoria era anular una denuncia de tráfico a un vecino.

El alcalde, Enrique Santafosta, no percibe un sueldo público. Su compensación económica por su trabajo en el Ayuntamiento se basa en dietas de asistencia y ese día, el alcalde, cobró 450 euros por una reunión de cuatro minutos y las dos tenientes de alcaldes cobraron 315 euros cada una. La Junta de Gobierno costó, ese día, 1.080 euros a los vecinos del municipio.  Y todo es legal y correcto según las tablas retributivas que establecen las indemnizaciones a los miembros de la Corporación -de hecho el alcalde percibe 450 euros por cada Junta de Gobierno, 450 euros por cada Pleno, 350 euros por Comisión Informativa, 400 euros por Comisión Especial de Cuentas y 350 euros por cada Junta de Portavoces- donde, por otro lado, los portavoces de cada Grupo cobran 350 euros por Pleno, 200 por Comisión Informativa, 250 por Comisión Especial de Cuentas y 150 euros por una Junta de Portavoces, al igual que los concejales, que perciben 350 euros por Pleno y 315 por asistir a cada Junta de Gobierno.

Lo que resulta chocante no es que perciban esos dineros, sino que en ocasiones las reuniones a las que asisten y por las que cobran dichas dietas sean tan breves como la del asunto que les cito o que acaben sin acuerdos prácticos de ningún tipo, por lo que entiendo deberán repetirse en un futuro y de nuevo, a cobrarlas ¿es así o no es así? ¿no deberían evitarse dichas situaciones?

Es lo que ocurrió el 17 de mayo cuando se celebró una junta extraordinaria y urgente de 10 minutos y hace poco más de dos meses, el 17 de enero de este año, cuando se convocó otra de carácter extraordinario que duró 10 minutos, pero cuyos asuntos quedaron sobre la mesa porque tampoco hubo acuerdo –el objetivo de la reunión fue abordar la adjudicación de la obra de remodelación y mejora de la estación de bombeo de aguas residuales, pero ¿para qué se convoca una Junta de Gobierno Local si no hay avances? porque no es por pensar mal, pero cualquiera diría que es para cobrar la dieta de 450 euros y 350 euros los tenientes de alcalde, sin más–

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