La vertical caída del euro frente al dólar desde el 19 de abril parece haber tocado a su fin desde los 1.24 a 1.18, el 10 de mayo logró salirse de canalización marcando el correspondiente cierre de cortos y apertura de largos para pillar un rebote que puede ir desde los 1.21 a 1.225, de no llegar y girarse antes del primer nivel se certificaría la debilidad de nuestra divisa y eso no sería malo del todo pero como siga subiendo el crudo nos pasa por la piedra porque el petróleo lo pagamos en dólares y la inflación que tanto quería subir el BCE igual se la sube Trump por la vía penal.