Tras un primer semestre realmente malo y horrible en todos los sentidos para el banco tanto por técnico como por fundamentales, ha arrancado julio con propósito de enmienda que traducido a bolsa es tratar de rebotar para cuando menos corregir la excesiva sobreventa de las acciones de esta entidad.
Las divergencias alcistas nos sugieren que la entidad ha caído más por aversión de los inversores de fuera que por las ventas de los de dentro. Nos gusta que en los mínimos de final mayo entrase volumen eso para nosotros es señal siempre que lo peor ya pasó y que el rebote es solo cuestión de esperar un poco.
Nosotros esperamo como mínimo un rebote a 11 euros y ya luego veríamos si más.