Los resultados no gustaron pese a la explicaciones de Pablo Juantegui , la acción se comió todo el 2018 regresando a mínimos anuales por lo tanto desde finales de mayo a principios de septiembre se ha llegado a descapitalizar un 21.8%, su divergencia alcista en máximos avisaba y tras romper la directriz alcista anual más todavía.
Mucho nos tememos que se ponga a vegetar en lateral de nuevo … una por la desconfianza fundamental que ha generado y otra por falta de liquidez ya que por técnico la figura de vuelta bajista está terminada. Lo único bueno que podemos decir es que pinchó y rebotó en la directriz alcista principal, por lo tanto cumplió la norma de las directrices aceleradas que cuando se rompe una se acuda a la siguiente.