Trump se puso muy contento porque pese a tener mejor resultados la legendaria marca, mejor que los del año pasado en el mismo periodo, el Presidente se alegró enormemente de la caída que está teniendo en Wall Street sobre el 4% que la manda directamente a mínimos de febrero 2016, porque dentro de EEUU sus ventas cayeron y el muy simplón lo achaca a que sus potenciales clientes optaron por otra marca en claro apoyo a su petición de boicot.
En Europa no se que pasaría si Salvini dijera a los italianos que hay que boicotear a Vespa porque hace caso omiso o critica sus políticas populistas y demagogas. Trump cada día es que busca un charco para ser la estrella de las portadas y por supuesto echar sus habituales pestes y diatribas en Twitter