Sosteniendo el mundo del razonamiento

Para muchas personas lo peor de trabajar no es el trabajo en sí mismo, sino el trayecto hasta llegar a la oficina, una obligación no remunerada en la que muchas personas pierden buena parte del día, y es que el statusquo que evita a las empresas pagar por traer a los empleados a sus puestos de trabajo se basa en dos principios que, para algunos, no se sostienen hoy en día.

Y es que para algunas personas el razonamiento es claro: se produce el desplazamiento como acto necesario para la prestación laboral, por lo que sin trabajo no habría desplazamiento y sin desplazamiento no habría accidentes «in itinere» que actualmente son cubiertos por las mutuas laborales, lo que constata, por tanto, que el tiempo que gastamos en ir al trabajo es, en realidad, tiempo de trabajo, pese a que se sigue sin reconocer como tal.

Algunos van más alla y exponen con sorna que, sin carrera universitaria, no tendría trabajo de ingeniero, ergo, la empresa debe pagarme la universidad -desde luego no se sostiene mucho el razonamiento- e insisten que el viaje hasta el puesto de trabajo debería ser siempre por cuenta del empleado y el concepto de accidente «in itinere» no existir, porque ¿puede la empresa regular la forma en la que el empleado se desplaza? ¿puede poner condiciones y establecer sanciones? … No ¿verdad?… Pues entonces es cosa del empleado.

En fin, curioso y bastante polémico articulo de lainformación.com que, caso de ser de su interés, pueden ver por completo aquí:  https://is.gd/3uboZC

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1 comentario

  1. Ejemplo: he estado trabajando en oficinas bancarias por una provincia unos años. Si te desplazan de tu oficina habitual te pagan kilometraje. Si no, se supone que vives en el pueblo en el que trabajas. El desplazamiento se supone que va en el sueldo…

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