Si estamos a las puertas de una corrección estructural importante como dicen bastantes grandes del análisis técnico y fundamental una medida preventiva es no estar metido en aquello que a día de la fecha esté en mínimos o soportes importantes porque será sin duda lo primero en morir financieramente.
En el sector bancario español zona Ibex tenemos al Banco de Sabadell que ha llegado ya a hacer la vuelta completa bajista a los mínimos de junio del 2016 cuando tuvo lugar el Brexit. La estructura del precio es rotundamente clara, el Sabadell no podría aguantar de ninguna manera una corrección generalizada ni del sector ni del mercado y se vería abocado a mínimos históricos o a las temidas «caídas libres».
La estructura de su precio está francamente bien ordenada tanto por tramos bajistas como como por figuras (doble techo 2014-2015 y doble techo 207-2018), el indicador MACD este 2018 dice que el valor ha descendido producto de salidas de capital y ventas, no como en otras ocasiones que os comentamos en otros valores que ha sido por «aversión al riesgo en el valor o no porque no le vienen comprando».
Por la parte de arriba ya en el muy y riguroso corto plazo tiene la bajista que un de la 2-4 de sus últimos cinco tramos y la EMA 200 de refuerzo, en el último rebote se quedó lejos de ellas tras tocar mínimos de brexit. No os vamos a comer más la cabeza vemos al valor en debilidad total en un mercado hostil y peligroso, tendría que estallar al alza este para poder creer que el Sabadell pueda salir de esta y pasar a tratar de estructurar una figura de doble suelo.
según DBRS: La banca española, bien preparada para afrontar posibles shock,
No lo dudamos pero desde el punto de vista mercantil , lo que si dudamos es que no entre en caída libre la acción si el mercado o sector entra en estado de shock bursátil. Es que hay que diferenciar a las empresas de los inversores y no mezclarlos interesadamente para socializar las pérdidas y privatizar las ganancias porque el banco sigue ganando dinero que se sepa pero ya veis, el accionista no huele un euro desde hace años.