Rumbo inversor/ Juan Gómez Bada /Elconfidencial.com
«A cierre de 2017 la empresa contaba con 158 millonesentre caja, depósitos y bonos. A esta cantidad hay que sumarle la caja generada en 2018 (23 millones en los 9 primeros meses) y la capacidad de endeudamiento de un negocio muy estable.
Estas cifras representan una parte muy relevante de los 448 millones del precio en bolsa de la compañía. La empresa cotiza muy barata porque al estar tan sobrecapitalizada, la rentabilidad sobre recursos propios no es tan elevada como debiera ser. Algo excepcional para el comprador. Para comprar una parte significativa del capital que no posee, el accionista mayoritario solo necesita que un banco le adelante el dinero. Una vez comprados los títulos puede repartir entre los accionistas el dinero que la empresa no necesita. Con lo que reciba por su participación podrá devolver el préstamo. Por último, el negocio sin caja será más rentable y el mercado reconocerá mejor su valor.
Al igual que en los casos descritos anteriormente, el problema no es del comprador. Son los propietarios los que no deberían vender. Deberían ser conscientes de que por separado sus activos valen mucho más.»
Analizamos la acción al llamarnos mucho la atención este artículo que más que por fundamentales nos parece por la cuenta de la vieja u ojo de buen cubero por lo sencillo que lo expone el autor.
Salta a la vista que el mercado sabe o descuenta lo que comenta el autor del artículo no en balde ha se ha revalorizado un 350% de mínimos mayo 2009 a cierre de ayer noviembre 2018. Ojo, esto no implica en modo alguno que esté cara, que no sea un gran negocio para un potencial futuro comprador, esta casa no entra en discutir fundamentales porque no es su especialidad.
Pero con los números que pone en la mesa el autor del artículo desde luego la operación como él mismo comenta en su artículo se parece mucho a aquella donde Gas Natural quería comprar a Endesa y al final se la llevó Enel y Acciona. No hay que confundir un precio alto o caro o sobrevalorado por una adquisición por la que ofrezcamos la mayor de las ofertas que se hagan por hacerse con esa empresa en cuestión.
Os pongo un ejemplo con un coche, tenemos un buen Mercedes, sabemos todo sobre él, el vendedor quiere oír ofertas, llegan los compra-ventas y dan precios a la baja, valorando al vehículo con criterio de utilitario, y digamos que las ofertas que recibe el vendedor es una horquilla 6000-8000 euros, nosotros decimos que 9000 euros, sabemos que es un cochazo, que con dos repuestos y una pintada en el valor tenemos una joya en el garaje que incluso podría venderse por más dinero nada más hacerle una ñapas. Si hemos pagado más caro que los demás pero vamos a ganar más, porque más vale por ejemplo el 20% de 9000 que el 100% de nada.
Dicho por pasiva hay ejecutivos que por no pagar un poco más por algo que realmente lo vale, viene otro, pone un poco más y se lo lleva crudo por no hacer una oferta justa. Una cosa es pensar como empresario, otra como asesor y otra como inversor, si piensa por el empresario le puede hacer ganar mucho dinero aunque hunda al inversor y si piensa como el inversor se le puede escapar una muy buena operación para el empresario.
Así pues os queda a vosotros determinar el valor de Baron de Ley por fundamentales, en el mercado la acción cuest a cierre de ayer 109 euros y su etiqueta técnica «es mucho mejor que mercado». Y reiteramos no hay que fiarse del precio o de la revalorización que haya alcanzado en los últimos años a saber si en un mercado alcista estas hubiese sido muchísimo mejor.