En un intento por reducir las emisiones de carbono y la contaminación del aire, Noruega exime a los automóviles que funcionan con baterías de la mayoría de los impuestos y ofrece beneficios como estacionamiento gratuito y puntos de carga para acelerar el cambio de los motores diésel y gasolina a modelos más ecológicos.
La independiente Federación Noruega de Carreteras NRF, dijo ayer miercoles que las ventas de vehículos eléctricos aumentaron al 31,2 por ciento el pasado 2018, desde el 20,8 por ciento en 2017 y de solo el 5,5 por ciento en 2013. En contraste, las ventas de automóviles de gasolina y diésel se desplomaron. “Fue un pequeño paso hacia la meta de 2025”, dijo en una conferencia Oeyvind Solberg Thorsen, jefe de la NRF, en referencia al año en el que el Parlamento noruego quiere que todos los vehículos nuevos vendidos estén libres de emisiones.
Sin embargo, la organización advirtió de que había un largo camino por recorrer, ya que todavia dos tercios de los 148.000 vehículos vendidos en 2018 en Noruega eran impulsados por combustibles fósiles o híbridos. No obstante, las cifras de ventas consolidan el liderazgo global de Noruega en la venta de automóviles eléctricos por habitante, consolidando los intentos del mayor productor de petróleo y gas de Europa occidental por hacer más sostenible su economía.
Pueden porque son un país con una renta altísima y…tiene recursos hídricos únicos para producir esa energía necesaria para la electrificación…caso muy especial que sirve para seguir vendiéndonos la burra del coche eléctrico.
Totalmente de acuerdo. Lo que sirve para unos no sirve para otros.