La acción ha detonado al alza gracias a noticias corporativas pero la verdad que por técnico estaba para hacer lo que hizo porque lo contrario era lo extraño.
Fijaos como la EMA 200 sujetaba las subidas y como en los últimos meses también ejercía presión para impedir el ascenso del valor una clavicular de una figura de cabeza hombros invertidos, además los últimos mínimos de la serie marcaban una divergencia alcista. La primera señal de compra la dio a la rotura de la bajista que trae de los máximos de 9.5 euros y la segunda ya estaba activada, vamos «a huevo». El zarpazo alcista casi llega al 61,8% de la bajada precedente, ahora a aguantar no es para asustarse si recoge un poco ni para vender si sube.