Con este perfil de largo plazo del futuro del Gas Natural lo único que anima no es a invertir ni especular, sino a apostar por la próxima subida porque sin duda este activo no tiene otro atractivo, cotizando a lo que lo hacía hace más de dos décadas, las commodities no son como la bolsa que a largo siempre se gana y menos el Gas Natural que lo único interesante que ha hecho en muchos años son tirones alcistas seguidos de vueltas bajistas. Parece que lo únicamente cierto en esta materia prima es que si sube , hasta donde suba y no importa cuanto suba volverá al origen del movimiento.
A día de la fecha pues nada a esperar otra detonación, el año pasado hizo una grande pero cumplió la norma de volver a cero, quien apostó en su momento se llevó una buena tajada en otoño porque se revalorizó en un 80%, luego puff y abajo en una vuelta bajista simétrica, tal como subió se cayó.
Lo curioso luego es ver como empresas que comercializan Gas Natural son estupendas utilities que dan buenas plusvalías y buenos dividendos. Es como ver al Oro tirado de precio un cuarto de siglo y las joyerías aumentando facturando y ganando dinero como locas. A nosotros los activos que funcionan a base de burbujas puntuales no nos gustan, pero a estos precios tener Gas Natural tampoco es para sufrir pero si se tiene de más arriba; pues hasta la próximo burbuja Lucas, o dicho de otra forma paciencia y resignación que el Gas Natural no es un chicharro que se puede ir a cero o presentar una concursal. Ya tocará el día en que se pueda recuperar o perder mucho menos claro.
