Sabemos que los niños desde pequeñitos desarrollan una especie de sentido digital que les permite transitar por los intricancados sistemas operativos de tablets y teléfonos móviles con una agilidad pasmosa. Tareas que pueden resultar complicadas para algunos adultos como buscar una foto, acceder a internet o comprender al momento la mecánica de un juego interactivo, se vuelven para ellos habilidades casi congénitas. Son nativos digitales, niños y niñas que han cambiado la comba y la rayuela por Youtube y el ‘Minercraft’, un cambio generacional al que algunos padres y madres asisten con preocupación. Es el caso de María Fernández, una madre bilbaína que un día, sorprendida por la pataleta de su hija Martina al quitarle la tablet de las manos, decidió plantarle cara a la dependencia digital de sus pequeñas.
«Como madre nunca me ha gustado dejarles el teléfono móvil en un espacio público como un restaurante o un bar, pero tampoco podía llevar una mochila llena de juguetes a todos lados. Me dí cuenta de que necesitaba algo que replicara las características del móvil, que fuera pequeño, ligero y que pudiera llevar siempre encima», resume María. Dicho y hecho. Es la esencia de ‘Kietoparao’, el original nombre de los ‘kits’ que ella misma ideó para reunir, en apenas 200 gramos, 20 juegos clásicos para entretener a los más pequeños en cualquier lugar. A la idea no tardaron en sumarse Naiara, Ruth y Joana, emprendedoras y madres preocupadas como ella, que no dudaron en subirse al carro y formar su propia empresa.
Un parchís con estrellitas, un simpático dominó, lápices, juegos de memoria u origami, son algunas de las propuestas clásicas de ‘Kietoparao’, juegos fabricados en Bizkaia con materiales sostenibles, como el poliéster de botellas recicladas. Por ahora, el kit «para vencer al móvil» se comercializa en tres tamaños y con diferentes juegos, pero su idea es crecer y poder crear más versiones, para ello han iniciado una recogida de fondos mediante un crowdfunding en Kickstarter. No los venden en jugueterías, su sueño es que estos kits lleguen dónde más se necesitan, lugares como salas de espera, aeropuertos o restaurantes.
El número de adicciones al teléfono móvil en niños y adolescentes ha crecido en un 300% en 2018, una cifra que evidencia la tendencia alcista de esta dependencia a las pantallas. Además la OMS no aconseja el uso de móviles y tabletas a niños menores de dos años y recomienda prolongar dicha restrición al menos hasta los cinco años, ya que su uso prematuro puede dar lugar a problemas durante el desarrollo de los pequeños.
La finalidad de ‘Kietoparao’ es disminuir el uso de estos dispositivos, pero también plantear una alternativa de ocio saludable y educativa. Sus creadoras se basan en el sistema ‘STEAM’ –las siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, habilidades que estos juegos están destinados a desarrollar mediante su uso-… «La idea es que dejen de lado el móvil, aprendan y además socialicen jugando con otros niños», resumen sus creadoras. Una original alternativa para estos niños, y no tan niños, que ya no son capaces de divertirse si no es con una pantalla delante.
Fuente y articulo completo: elcorreo.com – https://is.gd/CWhre6