Sobre la guerra civil española se han escrito miles de libros, pero éste probablemente sea el mas cruelmente veraz de ellos; su lectura no es un placer ni mucho menos, pero hay veces en las que debemos hacer de tripas corazón para conocer realmente lo qué significó ese terrible episodio de nuestra historia, porque ésto mismo puede repetirse en cualquier momento –el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla- ya que sólo hay que ver lo que está ocurriendo hoy mismo: el pueblo llano defiende sus derechos innegociables, pero ¿qué recibe a cambio? jarabe de palo y encima tú eres el malo.
Cuando esto vaya a más y quieran convertirnos en dóciles chinitos o indonesios, cuando ya la mierda llegue a todos hasta el labio inferior –cosa que a éste paso ocurrirá tal vez antes de lo que se imaginan algunos– y peligren los intereses de los Botín, Rato o de la Casa de Alba y demás fauna ¿qué pensáis que ocurrirá? ¿nos cederán amable y solidariamente todos sus bienes? ¿existen los Mundos de Yupi? pues que alguien me diga donde están que yo me voy ya.
En realidad ésto no fue una guerra civil ni nada parecido, fue una carnicería a manos de fanáticos mayormente ultra católicos desde la visión del libro, que antes de masacrar a todo un pueblo desarmado e inocente fue entrenado en Marruecos contra enemigos que lanzaban piedras y lanzas. Se creían muy machotes ellos, aunque su «gloriosa guerra colonial por la grandeza de España» la librasen contra gente desvalida que sólo quería defender su casa y sus propiedades.
Pulsando aquí tenéis una entrevista de hace unos años a su autor Paul Preston, quien, entre otras facetas, tiene la de ser un veraz historiador reconocido internacionalmente, y es que éste libro de verdad impacta porque va directo al grano, sin misericordia ni florituras literarias, usando un contexto descarnado y objetivo. Posiblemente ningún autor español ni editorial seria capaz de abordar dicha mancha de nuestra historia así.
Pese a que algunas personas dirán que su titulo es bastante desacertado –por su odiosa comparación con el holocausto nazi– les recuerdo que hoy en día sabemos que Franco creo al menos 296 campos de concentración en España por la que pasaron más de 700.000 personas que sufrieron torturas físicas y psicológicas sometiéndose además a duras tareas de trabajos forzados, e incluso se deportaron a 9300 españoles a campos de concentración alemanes, amén de infinidad de episodios de fusilamientos, torturas, etc … yo me pregunto ¿cuando se empezará a enjuiciar los delitos franquistas en España? … ahora es la jueza Servini la que lo está intentado desde Argentina pero no encuentra más que obstáculos por parte del gobierno e instituciones españolas. En cambio, el Holocausto nazi se sigue persiguiendo –el próximo octubre se celebra un juicio en Alemania contra un presunto nazi, ahora con 92 años, acusado de colaborar en el asesinato de 5230 prisioneros–
Y es que desde varios puntos de vista los alemanes pudieron recuperar el orgullo de ser alemanes tras los juicios de Nuremberg y la condena del nazismo y los nazis, pero en cambio, es muy complicado ser español, porque en el imaginario colectivo después de 80 años de franquismo para muchos declarar públicamente ser español y sentir fervor a nuestra bandera se asocia con ser franquista, y en algunos ámbitos ésto da mucha vergüenza y sentimiento de culpa, por lo que no es lo mismo… Para recuperar el orgullo de ser españoles hay que condenar a criminales independiente de su ideología y de la nuestra. Por ejemplo, miren ustedes otra asociación que no existe en ningún otro país, el concepto de ser de derechas y ser considerado franquista es algo muy arraigado –sea veraz o no dicha concordancia– pero es un concepto muy arraigado en la ciudadanía.
Honestamente yo creo que los españoles tenemos derecho a sentirnos orgullosos de serlo y llamarnos así, ESPAÑOLES, y sobre todo sin que se nos asocie con la dictadura franquista ni otras ideologías en particular… es muy triste ver como en EEUU todo el mundo respeta y admira sin tapujos públicamente su bandera, mientras que aquí por el mero hecho de ver una bandera ondeando en la casa del vecino sin mediar un partido de eurocopa o mundial por medio, la mayoría de gente «lo ven» de otra forma ¿verdad?
Fuente: nordicanger.blogspot.com/2013/11/el-holocausto-espanol-paul-preston-epub.html
no existen comunistas independientes, Preston, tampoco. Una pena y una basura sesgada, como siempre que escribe.
como tu opinión, se podría decir no existen franquistas independientes, una pena tu opinión y una basura sesgada alfredito, como siempre que escribes,
todo eran risas hasta que nos dimos cuenta que el tartamudo quería jamón
A por ellos, oe, a ple ellos oe….
Le suena de algo?