Si existe un grupo musical punk patrio por referencia, posiblemente la Polla Records seria uno de los mejores candidatos, sin olvidarnos de Eskorbuto o Kortatu. Su éxito en los años ochenta fue impulsado, en parte, por las casetes grabadas que se intercambiaban los reclutas que hacían el servicio militar obligatorio que necesitaban una música desafiante y divertida que compensase tanto disciplina… en un tiempo donde el punk no sonaba en la radio, los cuarteles fueron la mejor red de difusión para la poesía anti-sistema de unos chavales de clase trabajadora cabreados con el modo en que funcionaba el mundo.
Los amantes de sus canciones saben que han vuelto y están «casi» mejor que nunca; gracias a su gira «ni descanso ni paz» obtienen llenos por doquier en los pabellones deportivos de toda España. Desde el minuto uno, el grupo hacen suyo el recinto con su rodillo de guitarras, una batería trepidante y un sonido perfecto, abriendo fuego con “Salve”, un himno contra la educación religiosa y su papel en la formación de las élites en España «hay que estar ‘majareto’ para hablar de amor de Dios/ y al mismo tiempo en sus escuelas/ preparar los cuadros de mando de la represión fascista”, corean quince mil personas… Si… suena un poco a batallita del pasado, pero llevamos tres minutos de concierto y el público ya está metido de cabeza… pocos grupos patrios pueden decir lo mismo…
La banda es un derroche de adrenalina, sobre la que Evaristo Páramos a sus casi sesenta tacos surfea con elegancia y autoridad, enfundado en una camiseta que parece comprada el año que se puso de moda el pañuelo palestino. Si, tiene casi sesenta años, perfectamente llevados, pero se conserva mejor que cualquier superviviente de los míticos Sex Pistols. No es fácil tocar punk a las puertas de jubilarse porque hablamos de un género simplón que requiere convencimiento y energía, dado que irse por las ramas o andar bajo de cualquiera de las dos convertiría el repertorio en inofensivo. La Polla Records, que siempre tuvieron un directo pletórico, suenan como chavales en su primera gran gira. Himnos como “Ellos dicen mierda…”, “No somos nada” y “Carne para la picadora” atruenan Madrid como cuando Evaristo lucía cresta en sus años mozos…
¿Cuál es la función de un concierto de La Polla Records en 2019? Como todo acontecimiento importante, no cumple una sino varias; la principal: apagar la sed de nostalgia, recordar a los cuarentones y cincuentones reunidos los mejores años de su vida. “No disfrutamos en el paro, ni disfrutamos trabajando. ¡No, no, no, no! ¿Qué podemos hacer con tanto dinero? ¿Qué podemos hacer con las ventajas sociales?”, rezan los primeros versos de “Nuestra alegre juventud”. Quizá sean los que mejor describen el proceso de crecer en los años del arrase del PSOE ochentero –nada que ver con el actual– cuando el malestar social que pudiera experimentar cualquier estudiante era sospechoso.
Atender a sus letras obliga a darles la razón en todo, especialmente a las puertas la repetición electoral. “Señores diputados, la situación es extremadamente grave. Debemos hacer un consenso para meterlo dentro de un marco, ¡qué monada! Como primer punto del orden del día, actualizaremos nuestro sueldo. Como segundo punto, bajaremos el de los demás”, dice la introducción hablada de otra de sus grandes canciones, “El congreso de los ratones” y es que las letras de La Polla Records son muchas veces el retrato más fiable del país.
Fuente: vozpopuli.com/altavoz/cultura/polla-records-aquelarre-antiespana-punk_0_1290471012.html
Cuanta verdad en muchas de sus canciones,gustaran mas o menos su estilo,pero la letra 35 años despues siguen vigentes y poco o nada cambia por desgracia.
si señor si … no hemos cambiado tanto … solo que tenemos una generación zombie … la tecnología está destrozando a los milenials .. o despiertan y rompen o serán presa de una futura plutocracia .. ejercida por los grandes señores de la red .. también es verdad otra cosa los que van saliendo el sistema los está explotando ya conozco más electricistas que ganan más que ingenieros eléctricos … un pladurista más que un ingeniero civil, ahora todo el mundo puede ser cualquier cosa … y estamos siendo víctimas de una pobreza tecnológica .. la red está sustituyendo personas a diario .. y cientos de negocios siendo succionados por unos cuantos … en fin que no me gusta lo que veo y además le tengo miedo porque para mi generación la baby boom no habrá pensiones … saludos.