BOLSAMANIA.COM
«El Grupo PharmaMar ha registrado a 31 de diciembre de 2019 unos ingresos totales de 85,8 millones de euros, frente a los 108,7 del ejercicio anterior. Tal y como ya se había visto reflejado en los anteriores trimestres, la variación de ingresos entre el año de 2019 y 2018 se debe principalmente a la diferencia de ingresos por acuerdos de licencia. Igualmente ha declarado pérdidas por valor de 11,4 millones de euros»
Pero reduce deuda neta, aumenta caja, disminuye gastos I+D y sus buenas perspectivas futuras corren un tupido velo sobre resultados de ejercicios anteriores al punto que va a entregar un dividendo de 0.04 euros por acción. Y ya si consigue un kit colocar en el mercado un kit para la detección del coronavirus BINGO.
El último tramo alcista de Pharmamar ha sido espectacular pero también ha sido espectacular su corrección en dos semanas del 27%, estando en negativo el 2020 a cierre de ayer pese a lo bien que le va todo y tan bien se habla de ella. Los resultados y dividendo deberían ser recogidos con alegría por sus inversores e incluso llamando a la compra a nuevos pero cualquiera sabe estando las cosas como están.
El presidente de pharmamar nunca ha destacado precisamente por defender a los accionistas, se la ha traido siempre al pairo.
El otro día apareció en los medios para «defenderlos» frente a los cortos. Anunció un dividendo, que ahora vemos que es una miseria. Ofrece 4 céntimos cuando en las dos últimas semanas hemos perdido en la cotización más de 100 céntimos. Es un dividendo irrelevante, un simple postureo.
Sousa estaba realmente preocupado por perder el control de la empresa y un posible retraso en su salida al Nasdaq (algo que será muy positivo). Si realmente quería frenar a los cortos en vez de anunciar un micro-dividendo o quejarse ante la CMNV, lo que tendría que hacer es anunciar un plan de recompra de acciones propias. Eso si que funciona con los cortos. Aunque para esa operativa la CMNV parece que pone trabas porque hay que comunicarlo de forma previa, con importe, duración y precio. Pero es mejor actuar que llorar.
El tema del corto es sumamente curioso. Porque una vez anunciado el espaldarazo de Jazz no es lógico que aparezca un corto. Pero el corto apareció y además quería hacerse visible (para asustar). Ese corto puede tener un doble sentido… un corto que prepare el camino a un largo. Parece que hay interés en adquirir una participación importante por parte de algunos fondos, pero claro las quieren baratas.
Lo lógico es que si el futuro es tan prometedor como dicen… al final del camino habrá un EXIT. Alguien adquirirá la empresa y se beneficiará. La cuestión es el precio y todas las jugadas sucias que suelen ocurrir mientras tanto. El corto de Citadel podría ser la primera pieza de una larga lucha por controlar la cotización moviendo el árbol para asustar a los pequeños y sufriodos inversores.
Lo del kit no es relevante económicamente hablando, pero a corto plazo puede ser un salvavidas. Si el kit es efectivo y rápido podría ser muy positivo, sobretodo a nivel mediático.
Como decían en el Coche Fantástico… «Kit te necesito».