El Brexit ha abierto muchos ojos en la Unión Europea y la actitud insolidaria demostrada por los países del centro y del norte de Europa puede ponernos en el camino hacia la ruptura definitiva de ésta UE actual.
El 54% de los hogares españoles tenía antes de esta crisis sanitaria alguna dificultad para llegar a final de mes, de acuerdo con las encuestas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística. Un estado de cosas que la creciente desigualdad ha ido acentuando en la última década. Dicho porcentaje da idea del tremendo coste potencial, pero en términos sociales, que tiene el actual estado de postración de la economía. La pérdida de ingresos que acarrea puede llevar a situaciones límite a millones de personas que ya en situación de normalidad subsistian con ingresos inferiores a sus necesidades.
Con la llegada del final del mes de marzo y el comienzo de abril, tras varias semanas con la economía parada, el número de personas en apuros crece y las situaciones de dificultad se agravarán. Y, en consecuencia, la presión sobre el presupuesto público será mayor, pues aumentará el esfuerzo económico necesario para cubrir las necesidades más perentorias de los conciudadanos. Y deberá sostenerse durante semanas, en el mejor de los casos o años, en el peor.
En Italia mismo, ya se han producido altercados en supermercados en Palermo –el pasado jueves una veintena de personas que se organizaron por internet intentaron saquear un Lidl y escaparse sin pasar por caja; “no tenemos dinero y no queremos pagar”, dijeron, en un motín que terminó con una intervención policial– e incluso un padre siciliano posó ante una camara con su hija y se dirigió al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, tal que así: “Si en unos días mi hija no puede comer un trozo de pan haremos la revolución. Han pasado veinte días y el dinero se ha terminado”. Incluso muchas voces avisan que se está produciendo un caldo de cultivo ideal para la captación de personas para la mafia y el crimen organizado, pues los que hasta ahora podian decir «no» a dicha criminalidad se pueden ver abocados a abrazarla ante una falta de recursos y medios.
Las ENORMES deudas que paises como España e Italia contraeran en su lucha contra el coronavirus así como el impacto economíco en las empresas y la sociedad va a ser terrible.
La negativa de «la Europa rica del norte» a ayudar a «la europa pobre del sur» puede ser, –si no se establecen medidas– un momento aprovechado por dichos países del sur de Europa para dar un golpe sobre la mesa y seguir el rumbo de Reino Unido, y eso, señoras y señores, la marcha de la tercera y cuarta economía de la Eurozona supondría el golpe definitivo para una UE que ha perdido todo el sentido si se anteponen los intereses particulares de cada país al interés común de todos.
Fijense ademas en una curiosidad al respecto con lo que está pasando… ¿Quién está ayudando a España e Italia? China, Rusia y Cuba, principalmente.
Si la UE ha dado la espalda al sur, ¿para qué seguir? ¿Por qué no un «SurExit»?
Fuentes: lavanguardia / diario16
diario16.com/llego-la-hora-de-un-surexit-el-brexit-de-los-paises-del-sur/
lavanguardia.com/economia/20200331/48199034464/llegar-a-fin-de-mes-en-europa.html
lavanguardia.com/internacional/20200331/48198404022/italia-coronavirus-consecuencias-pobreza-mafia.html