Iberdrola ha obtenido un beneficio neto ordinario de 968 millones de euros en el primer trimestre del año, un 5,3% más que en el mismo periodo de 2019
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha aumentado en la misma línea que el beneficio, con un crecimiento del 5,8%, hasta 2.750 millones de euros. Estos resultados han sido posibles gracias a las inversiones récord del grupo desde el inicio de 2019 y hasta el cierre del primer trimestre, que han ascendido a 9.887 millones de euros. De este importe, 1.728 millones de euros corresponden a los tres primeros meses de este año, lo que supone una aceleración del 24,2%. El 91% se destinó a Renovables y Redes: 810,2 y 765,9 millones de euros, respectivamente.
El grupo ha continuado avanzando por tanto en sus proyectos en todo el mundo, que suman más de 8.500 megavatios (MW) de capacidad. Entre enero y marzo, ha instalado 1.200 nuevos MW y, durante los últimos 12 meses, ha añadido 5.500 MW de potencia hasta alcanzar un total de 53.270 MW. Todo ello, aumentando el flujo de caja un 3,7% hasta los 2.111,9 millones de euros.
Técnicamente la vemos que tras el rebote se ha puesto a triangular en una zona tibia como esperando saber lo que tiene que hacer en función del comportamiento primero del sector y luego del mercado. Con los resultados de hoy pues la vemos rompiendo claramente tal triangulación rumbo a los máximos precedentes del rebote zona 9.60 euros. Recordaros que el rebote de Iberdrola llegó al 50% y eso es tener etiqueta de «mejor que mercado».
Nos inspira confianza y quien la tenga la mantenga y que si hizo el 50% el próximo objetivo sería el 61,8% de toda la bajada de febrero marzo pasados.